La tormenta tropical impactará en las próximas horas con fuertes lluvias en varias ciudades del condado de Miami-Dade. El gobernador Rick Scott pidió a la población que esté "atenta"
El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos emitió una alerta por posibles inundaciones en el sur de Florida, a causa de las fuertes lluvias que propiciará la llegada del remanente de la tormenta tropical Erika.
Hasta la mañana del lunes las fuertes lluvias pueden ocasionar unos 200 milímetros de agua.
El sistema de baja presión en el que se transformó el sábado Erika vendrá acompañado de vientos con fuerza tropical de hasta 80 kilómetros por hora, en especial en el interior y el suroeste de la península, en donde se registrarán fuertes tormentas a lo largo de este domingo, de acuerdo al servicio de meteorología.
Ante la posible llegada de Erika a Florida, el gobernador Rick Scott decretó el pasado viernes el estado de emergencia y dispuso que 8.000 efectivos de la Guardia Nacional estuvieran disponibles ante cualquier eventualidad.
Tras conocerse que Erika se transformó en un remanente de baja presión, sin posibilidad de aumentar su fuerza, Scott insistió a la población a "mantenerse alerta" por las fuertes lluvias y posibles inundaciones que propiciaría en la península.
Algunas ciudades del condado Miami-Dade, entre ellas Miami, Miami Beach y North Miami, amanecieron bajo aviso de inundaciones en zonas urbanas y de deficiente drenaje, por lo que las autoridades sugirieron extremar las precauciones a los automovilistas.
El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos emitió una alerta por posibles inundaciones en el sur de Florida, a causa de las fuertes lluvias que propiciará la llegada del remanente de la tormenta tropical Erika.
Hasta la mañana del lunes las fuertes lluvias pueden ocasionar unos 200 milímetros de agua.
El sistema de baja presión en el que se transformó el sábado Erika vendrá acompañado de vientos con fuerza tropical de hasta 80 kilómetros por hora, en especial en el interior y el suroeste de la península, en donde se registrarán fuertes tormentas a lo largo de este domingo, de acuerdo al servicio de meteorología.
Ante la posible llegada de Erika a Florida, el gobernador Rick Scott decretó el pasado viernes el estado de emergencia y dispuso que 8.000 efectivos de la Guardia Nacional estuvieran disponibles ante cualquier eventualidad.
Tras conocerse que Erika se transformó en un remanente de baja presión, sin posibilidad de aumentar su fuerza, Scott insistió a la población a "mantenerse alerta" por las fuertes lluvias y posibles inundaciones que propiciaría en la península.
Algunas ciudades del condado Miami-Dade, entre ellas Miami, Miami Beach y North Miami, amanecieron bajo aviso de inundaciones en zonas urbanas y de deficiente drenaje, por lo que las autoridades sugirieron extremar las precauciones a los automovilistas.
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