Fue esta madrugada y las víctimas tenían entre 25 y 30 años. Dos de ellos son hijos de empresarios mendocinos y el otro es un DJ de San Isidro. Iban en un Audi A4. Investigan cómo ocurrió el accidente.
Tres jóvenes murieron esta madrugada al estrellarse un automóvil de alta gama contra un árbol en el barrio porteño de Puerto Madero, informaron fuentes policiales y del SAME.
El siniestro fatal ocurrió alrededor de las 4.20 en la esquina de avenida Tristán Achaval Rodríguez y Azucena Villaflor, en la zona de Costanera Sur, y fue protagonizado por un vehículo marca Audi A4 color negro en el que circulaban tres hombres de entre 25 y 30 años.
Producto del fuerte impacto, cuyas causas aún se desconocen, dos de los ocupantes perdieron la vida en el lugar mientras que un tercero fue rescatado con graves heridas y trasladado al Hospital Argerich, donde finalmente falleció, informó el titular del SAME, Alberto Crescenti.
A raíz del choque, el auto quedó destruido y los bomberos debieron cortar el techo para sacar a sus ocupantes.
Según testigos, el automóvil se desplazaba a gran velocidad (unos 180 km/h) y estaban “desquiciados”. Habían pasado varias veces por ese lugar buscando cerveza en los destinos puestos.
Tres jóvenes murieron esta madrugada al estrellarse un automóvil de alta gama contra un árbol en el barrio porteño de Puerto Madero, informaron fuentes policiales y del SAME.
El siniestro fatal ocurrió alrededor de las 4.20 en la esquina de avenida Tristán Achaval Rodríguez y Azucena Villaflor, en la zona de Costanera Sur, y fue protagonizado por un vehículo marca Audi A4 color negro en el que circulaban tres hombres de entre 25 y 30 años.
Producto del fuerte impacto, cuyas causas aún se desconocen, dos de los ocupantes perdieron la vida en el lugar mientras que un tercero fue rescatado con graves heridas y trasladado al Hospital Argerich, donde finalmente falleció, informó el titular del SAME, Alberto Crescenti.
A raíz del choque, el auto quedó destruido y los bomberos debieron cortar el techo para sacar a sus ocupantes.
Según testigos, el automóvil se desplazaba a gran velocidad (unos 180 km/h) y estaban “desquiciados”. Habían pasado varias veces por ese lugar buscando cerveza en los destinos puestos.
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