El jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, defendió la política en materia laboral adoptada por el Gobierno de Mauricio Macri ante las críticas de los sindicatos, que hoy realizan una masiva concentración en Buenos Aires.
"Muchos dirigentes gremiales no están siendo lo más francos posibles sobre el rumbo económico del país, que va a ser de crecimiento este año", dijo Peña en su cuenta de Twitter.
El jefe de Gabinete aseguró que el número total de trabajadores registrados en Argentina en diciembre de 2016 fue "el más alto de los últimos cuatro años" y que hoy hay 12,1 millones de trabajadores registrados, entre el sector público, privado y autónomos.
Además, negó que haya una "apertura de importaciones" que perjudica la producción argentina, tal como lo aseguran las centrales sindicales, que hoy han convocado a una gran movilización en Buenos Aires en defensa de los puestos de trabajo que se destruyen, según argumentan, por falta de políticas de protección a las empresas locales.
"No hay una apertura indiscriminada, sino estratégica: el 80% de los bienes que ingresan son bienes indispensables para la producción", afirmó Peña.
El jefe de Gabinete aseveró que todas las acciones del Gobierno "tienen como foco generar más puestos de trabajo y hacer crecer a los argentinos".
"Hace 15 meses encaramos el desafío de generar empleo genuino y de calidad para todo el país y en esa dirección estamos avanzando", aseguró.
Según Peña, el Gobierno tiene las "puertas abiertas" para dialogar con los sindicatos, pero, advirtió, "lamentablemente, este año la política electoral se está mezclando con la agenda de trabajo que tenemos que hacer en conjunto".
A la movilización adhieren numerosos sindicatos, agrupaciones políticas de oposición y hasta organizaciones de pequeñas y medianas empresas, en un contexto de crecientes protestas en un año que estará marcado por las elecciones legislativas en octubre próximo.
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