Acribillaron por la espalda a un policía local en un intento de robo en Quilmes

Ocurrió anoche, minutos después de las 21, frente a la estación de Ezpeleta. El efectivo, de 27 años, corrió para refugiarse en un supermercado, pero le tiraron seis balazos de atrás.



Un efectivo de la Policía Local de Quilmes fue acribillado a balazos durante un presunto intento de robo perpetrado por dos delincuentes frente a un supermercado de la localidad bonaerense de Ezpeleta.

En tanto, la Policía buscaba intensamente a un joven de 25 años como sospechoso de haber participado en el asesinato.

El crimen fue cometido anoche, cerca de las 21:00, frente a la sucursal local de la cadena Día, en San Martín al 5500, y frente a la estación del ferrocarril Roca de esa estación del sudeste del Gran Buenos Aires.

La víctima fue identificada oficialmente el policía José Zurita, de 27 años.

Según indicaron fuentes policiales, aparentemente todo se inició cuando Zurita fue abordado por dos hombres con presuntas intenciones de robo, por lo que el policía local intentó refugiarse en el supermercado, donde llegó a pedir ayuda.

Sin embargo, los delincuentes le dieron alcance a Zurita y abrieron fuego.

El policía recibió, según se informó, al menos seis disparos por la espalda, por lo que cayó al piso y falleció en el lugar.

El policía asesinado estaba casado y tenía una hija pequeña, según indicaron en la fuerza.

En tanto, los delincuentes escaparon y por el momento permanecían en calidad de prófugos, por lo que eran intensamente buscados por efectivos de la comisaría sexta de Quilmes, que tiene jurisdicción en la zona.

Posteriormente, por intermedio de testigos y a través de cámaras de seguridad, se pudo individualizar el auto en el que escaparon los asesino del lugar, un Renault 9 que habría sido conducido por el cómplice. Enseguida se logró individualizar a la titular del vehículo, una mujer que dijo habérselo vendido pocos días atrás a un hombre de 58 años, que fue demorado.

El hombre le dijo a los investigadores que al auto se lo había llevado su hijo, un joven de 25 años domiciliado en Berazategui, que era intensamente buscado por los encargados del caso.

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