La Policía Federal lo capturó esta tarde en Libertador y Callao; está acusado de robos, extorsiones y homicidios
El viernes por la tarde, la Policía Federal detuvo en Libertador y Callo a “Severando” (de nombre Bhel Boy Santillán Ríos), acusado de robos, tenencia de drogas y asesinatos sicarios.
“Severando” tenía una alerta roja de Interpol para su captura, y estaba catalogado como un criminal violento propenso a fugarse. Santillán Ríos se resistió al arresto e hizo falta reducirlo.
En noviembre de 2015, los efectivos del servicio penitenciario peruano hicieron el ridículo en manos de Santillán Ríos: Los efectivos debían vigilarlo en el sector de cirugías hospital Daniel A. Carraón, pero “Severando”, preso desde 2013 en el penal Sarita Colonia, se escapó gracias a la ayuda de un grupo de hombres armados llamado “La Banda del Barrio King”.
Durante su fuga, se sometió a diversas cirugías estéticas para cambiar su cara aclarando su tez. El fin con el que había sido liberado era para matar a Wilbur Castillo, un ex mafioso devenido en colaborador de la policía, que terminó recibiendo más de 40 balas en su auto. Castillo no habría sido la única víctima de “Severendo”, pues también habría asesinado a otro cambista.
Según la Policía Federal,”Servando” había escapado de Perú hacia Paraguay y luego, en Bolivia, tramitó una identidad falsa, así como documentación para entrar a la Argentina.
El viernes por la tarde, la Policía Federal detuvo en Libertador y Callo a “Severando” (de nombre Bhel Boy Santillán Ríos), acusado de robos, tenencia de drogas y asesinatos sicarios.
“Severando” tenía una alerta roja de Interpol para su captura, y estaba catalogado como un criminal violento propenso a fugarse. Santillán Ríos se resistió al arresto e hizo falta reducirlo.
En noviembre de 2015, los efectivos del servicio penitenciario peruano hicieron el ridículo en manos de Santillán Ríos: Los efectivos debían vigilarlo en el sector de cirugías hospital Daniel A. Carraón, pero “Severando”, preso desde 2013 en el penal Sarita Colonia, se escapó gracias a la ayuda de un grupo de hombres armados llamado “La Banda del Barrio King”.
Durante su fuga, se sometió a diversas cirugías estéticas para cambiar su cara aclarando su tez. El fin con el que había sido liberado era para matar a Wilbur Castillo, un ex mafioso devenido en colaborador de la policía, que terminó recibiendo más de 40 balas en su auto. Castillo no habría sido la única víctima de “Severendo”, pues también habría asesinado a otro cambista.
Según la Policía Federal,”Servando” había escapado de Perú hacia Paraguay y luego, en Bolivia, tramitó una identidad falsa, así como documentación para entrar a la Argentina.
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