Caso #Araceli: Badaracco iba a poner una losa donde estaba el cuerpo



El caso de Araceli Fulles, la joven de 22 años que fue estrangulada, violada y enterrada en José León Suárez, sumó una nueva imputación. Se trata de Claudia Agustina Guzmán, la pareja de Diego Gastón "Darío" Badaracco. En una declaración informativa ante la fiscal Graciela López Pereyra, la mujer de 28 años admitió que no estuvo con el principal sospechoso la madrugada del homicidio, reconoció que mintió en su declaración anterior a pedido de Badaracco y que él le había pedido que averigüe para hacer una losa con un albañil.

"Me pidió que diga que estuve con él desde el 1 al 2 de abril hasta las 11 para que él no tuviera más problemas. Como yo creía que él no tenía nada que ver con Araceli agarré y dije que él estuvo conmigo", afirmó Guzmán según publica la agencia de noticias Télam.

Si bien reconoció que mintió, al tratarse de la esposa de un imputado, el Código Penal la exime, por ser cónyuge, de poder ser imputada por encubrimiento. La esposa de Badaracco explicó al inicio de la testimonial que tenía una relación conflictiva con su marido y que aquella madrugada del crimen ni ella ni sus hijos estaban en la casa de la calle Alfonsina Storni 4477 de José León Suárez porque desde el 21 de enero hasta el 16 de abril estuvieron "separados" y él "se había ido a vivir a casa de su mamá".

Junto con un abogado defensor, la mujer contó en la audiencia que la madrugada del 2 de abril, Badaracco le envió mensajes y hasta una foto desde la plaza de la esquina de su casa, donde estaba consumiendo drogas y donde, según admitió el propio imputado en una testimonial previa a su detención, estuvo con Araceli antes de su desaparición.

"Me mandó un mensaje, que estaba con los amigos tomando algo en la plaza. Al otro día, me volvió a escribir y se sacó una foto. Estaba con resaca", señaló Guzmán.

En otro momento de la declaración, Guzmán reveló que en el sitio en construcción donde el perro de la Policía encontró el cuerpo tenían "planeado hacer una losa" para mudarse a esa parte de la casa y que por ese motivo el día anterior al hallazgo del cuerpo había acordado buscar un albañil por ese tema.

"A ese albañil le dicen 'Cheri', la mujer se llama Romina. Ambos trabajan en la unidad básica de la calle Gabriela Mistral y Artigas", relató la mujer y agregó que "el día que encontraron el cuerpo a las 14.30 aproximadamente", fue a "hablar con el albañil" por un presupuesto.

Cuando la fiscal le preguntó sobre Badaracco, la mujer contó que tras la desaparición de Araceli, su marido tuvo un cambio de actitud y que "estaba más amoroso, más tranquilo, había cambiado para bien". Sobre su cuñado y el octavo detenido de la causa, Hernán Badaracco (38), Guzmán indicó que tenían "una mala relación con él" y destacó que tenía problemas con las drogas.

Para la abogada de la familia Fulles, Verónica Molina, "lo importante de esta declaración es que derribó la coartada que tenía Badaracco sobre las horas en las que sucedieron los hechos". Tras el cambio de declaración de Guzmán, se complica la situación de Badaracco y no se descarta la participación de otros de los detenidos en el crimen de la joven.

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