El ministro de Justicia aseguró que el régimen aplicado por la Corte para reducir la condena de un represor es “el peor engendro en política criminal del país”
El ministro de Justicia, Germán Garavano, afirmó hoy que tiene una "mirada crítica" del fallo de la Corte Suprema de Justicia que benefició a un represor con el 2x1, al tiempo que estimó que "es un universo muy chico de casos" de condenados por delitos de lesa humanidad que podrían llegar a verse beneficiados.
Garavano rechazó que el Gobierno haya influido en la decisión o que haya "un cambio de época para que los represores se vayan de las cárceles".
Asimismo, el funcionario nacional reconoció que la decisión del máximo tribunal "puede tener alcance y ser tomado por otros tribunales", pero aclaró que "es un universo muy chico de casos" de represores que podrían llegar a verse beneficiados.
"Manifiesto mi posición contraria a la ley del 2x1 que es un desatino. Esta ley beneficia a lo peor del delito. Es un fallo de la Corte y hay que respetarlo, pero tengo una mirada crítica", afirmó el integrante del Gabinete.
El funcionario señaló en declaraciones a las radios El Mundo y Rivadavia que "no se puede responsabilizar al Gobierno de esto, la independencia de la Corte es clara".
"La decisión del Gobierno es no opinar sobre los procedimientos judiciales, nosotros debemos cumplir los fallos, no es nuestro rol hacer una crítica", aclaró.
Tras señalar que "el Gobierno no tiene nada que ver con los fallos judiciales" y que "de ninguna manera hay un cambio de época para que los represores se vayan de las cárceles", Garavano se mostró crítico de la aplicación de la ley del 2x1".
"Seguimos pagando las consecuencias de esa nefasta ley del 2x1", subrayó el ministro, quien consideró que es una norma que "genera los peores incentivos".
El funcionario afirmó además que no comparte las críticas de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, al Gobierno nacional, aseguró que la gestión de Mauricio Macri no quiere "borrar" las políticas de derechos humanos y admitió que "es muy difícil la reconciliación" por los hechos vinculados a la represión ilegal.
Más tarde, al participar de la reunión de Gabinete que encabezó el mandatario en la Casa Rosada, el ministro de Justicia hizo "una presentación de lo que había sido el fallo" de la Corte Suprema de Justicia.
"Se analizó la situación y había una coincidencia con el Gabinete de una crítica que ya teníamos de la ley del 2x1, que si bien está derogada, sigue generando efectos muy perniciosos en términos de cómo se asignan prioridades a la hora de contar los plazos y que recuperen la libertad personas que generalmente cometieron delitos muy, muy graves", manifestó en diálogo con periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.
Finalmente, al ser consultado sobre la posibilidad de que haya nuevos casos de represores beneficiados por esa derogada normativa, el funcionario nacional manifestó: "Esto en sí no tenía un efecto práctico hoy concreto en la mayoría de los casos, porque en ese momento había pocas personas detenidas que pudieran de algún modo usufructuar este beneficio".
"El fallo puede tener alcance y ser tomado por otros tribunales. Lo que hoy tenemos evaluado es que no hay muchas personas que hayan estado en esa situación o una similar, es decir que hayan estado cumpliendo prisión preventiva en el período en el que tuvo vigencia esta ley. Creemos que es un universo muy chico de casos", concluyó.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, afirmó hoy que tiene una "mirada crítica" del fallo de la Corte Suprema de Justicia que benefició a un represor con el 2x1, al tiempo que estimó que "es un universo muy chico de casos" de condenados por delitos de lesa humanidad que podrían llegar a verse beneficiados.
Garavano rechazó que el Gobierno haya influido en la decisión o que haya "un cambio de época para que los represores se vayan de las cárceles".
Asimismo, el funcionario nacional reconoció que la decisión del máximo tribunal "puede tener alcance y ser tomado por otros tribunales", pero aclaró que "es un universo muy chico de casos" de represores que podrían llegar a verse beneficiados.
"Manifiesto mi posición contraria a la ley del 2x1 que es un desatino. Esta ley beneficia a lo peor del delito. Es un fallo de la Corte y hay que respetarlo, pero tengo una mirada crítica", afirmó el integrante del Gabinete.
El funcionario señaló en declaraciones a las radios El Mundo y Rivadavia que "no se puede responsabilizar al Gobierno de esto, la independencia de la Corte es clara".
"La decisión del Gobierno es no opinar sobre los procedimientos judiciales, nosotros debemos cumplir los fallos, no es nuestro rol hacer una crítica", aclaró.
Tras señalar que "el Gobierno no tiene nada que ver con los fallos judiciales" y que "de ninguna manera hay un cambio de época para que los represores se vayan de las cárceles", Garavano se mostró crítico de la aplicación de la ley del 2x1".
"Seguimos pagando las consecuencias de esa nefasta ley del 2x1", subrayó el ministro, quien consideró que es una norma que "genera los peores incentivos".
El funcionario afirmó además que no comparte las críticas de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, al Gobierno nacional, aseguró que la gestión de Mauricio Macri no quiere "borrar" las políticas de derechos humanos y admitió que "es muy difícil la reconciliación" por los hechos vinculados a la represión ilegal.
Más tarde, al participar de la reunión de Gabinete que encabezó el mandatario en la Casa Rosada, el ministro de Justicia hizo "una presentación de lo que había sido el fallo" de la Corte Suprema de Justicia.
"Se analizó la situación y había una coincidencia con el Gabinete de una crítica que ya teníamos de la ley del 2x1, que si bien está derogada, sigue generando efectos muy perniciosos en términos de cómo se asignan prioridades a la hora de contar los plazos y que recuperen la libertad personas que generalmente cometieron delitos muy, muy graves", manifestó en diálogo con periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.
Finalmente, al ser consultado sobre la posibilidad de que haya nuevos casos de represores beneficiados por esa derogada normativa, el funcionario nacional manifestó: "Esto en sí no tenía un efecto práctico hoy concreto en la mayoría de los casos, porque en ese momento había pocas personas detenidas que pudieran de algún modo usufructuar este beneficio".
"El fallo puede tener alcance y ser tomado por otros tribunales. Lo que hoy tenemos evaluado es que no hay muchas personas que hayan estado en esa situación o una similar, es decir que hayan estado cumpliendo prisión preventiva en el período en el que tuvo vigencia esta ley. Creemos que es un universo muy chico de casos", concluyó.
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