La dirigencia de Vélez y el delantero Mariano Pavone cruzaron acusaciones luego que el jugador debió abandonar la concentración el domingo por la noche previo al encuentro de este lunes ante Temperley, tras anunciarle al entrenador Omar De Felippe que continuará su carrera en Estudiantes de La Plata.
Pavone, goleador del "Fortín" esta temporada con 14 conquistas, debió tomar sus pertenencias y dejar la Villa Olímpica de Parque Leloir, donde estaba concentrado a la espera del duelo frente a Talleres.
Esta situación provocó un fuerte cruce entre Carolina Molinari, esposa y representante del jugador, y la dirigencia velezana, en la voz del vicepresidente Álvaro Balestrini.
El contrato de Pavone finalizaba este 30 de junio y, según la Comisión Directiva encabezada por Raúl Gámez, estaba encaminada su renovación.
Es que Pavone, de 35 años, fue vital esta temporada para que el "Fortín" pudiera esquivar la pelea por el descenso a la B Nacional. En total, disputó 51 partidos y anotó 24 goles en sus dos etapas (2015 y 2016-17).
"Mariano no abandonó la concentración, se la hicieron abandonar, que es muy distinto", sostuvo Molinari en su cuenta en la red social Twitter.
En el segundo, sentenció: "Si querían renovar hubiesen llamado antes, y no hace 4 días porque el delantero que iban a traer pidió fortuna".
La referencia de Molinari, según se supo, es para Lucas Viatri, actual delantero de Estudiantes de La Plata, que paradójicamente será el próximo destino de Pavone.
"Hace 20 días el presidente Raúl Gámez habló con Pavone para que continuara y respondió que quería continuar. La semana pasada otra vez se sentaron las bases del acuerdo para que siga un año más y quedaron en continuar el martes, encontrarse con el representante y terminar los números para su renovación", contraatacó Balestrini, en declaraciones a TyC Sports.
"Pavone le dijo a Gámez que quería seguir en Vélez. Estaba pactada su renovación. A nosotros nunca nos dijo que había arreglado con Estudiantes, se lo dijo a De Felippe", agregó.
"Estamos dolidos con Pavone. Con Viatri no hubo negociaciones", se defendió respecto a los trascendidos de por qué la demora en renovarle.
El argumento de la dirigencia para decidir desafectarlo de la concentración fue que "si se lesiona, ¿quién le paga el sueldo?".
Pavone, goleador del "Fortín" esta temporada con 14 conquistas, debió tomar sus pertenencias y dejar la Villa Olímpica de Parque Leloir, donde estaba concentrado a la espera del duelo frente a Talleres.
Esta situación provocó un fuerte cruce entre Carolina Molinari, esposa y representante del jugador, y la dirigencia velezana, en la voz del vicepresidente Álvaro Balestrini.
El contrato de Pavone finalizaba este 30 de junio y, según la Comisión Directiva encabezada por Raúl Gámez, estaba encaminada su renovación.
Es que Pavone, de 35 años, fue vital esta temporada para que el "Fortín" pudiera esquivar la pelea por el descenso a la B Nacional. En total, disputó 51 partidos y anotó 24 goles en sus dos etapas (2015 y 2016-17).
"Mariano no abandonó la concentración, se la hicieron abandonar, que es muy distinto", sostuvo Molinari en su cuenta en la red social Twitter.
En el segundo, sentenció: "Si querían renovar hubiesen llamado antes, y no hace 4 días porque el delantero que iban a traer pidió fortuna".
La referencia de Molinari, según se supo, es para Lucas Viatri, actual delantero de Estudiantes de La Plata, que paradójicamente será el próximo destino de Pavone.
"Hace 20 días el presidente Raúl Gámez habló con Pavone para que continuara y respondió que quería continuar. La semana pasada otra vez se sentaron las bases del acuerdo para que siga un año más y quedaron en continuar el martes, encontrarse con el representante y terminar los números para su renovación", contraatacó Balestrini, en declaraciones a TyC Sports.
"Pavone le dijo a Gámez que quería seguir en Vélez. Estaba pactada su renovación. A nosotros nunca nos dijo que había arreglado con Estudiantes, se lo dijo a De Felippe", agregó.
"Estamos dolidos con Pavone. Con Viatri no hubo negociaciones", se defendió respecto a los trascendidos de por qué la demora en renovarle.
El argumento de la dirigencia para decidir desafectarlo de la concentración fue que "si se lesiona, ¿quién le paga el sueldo?".
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