El ex presidente de Brasil fue condenado ayer a 9 años y medio de prisión; además, apuntó contra el juez Sergio Moro e indicó que deberá rendirle cuentas a la historia
El expresidente brasileño Lula da Silva habló este jueves luego de la condena de nueve años y medio de prisión por “corrupción pasiva” y “lavado de dinero”, reiterando su inocencia y ratificando su candidatura en 2018.
“Si alguien piensa que con esta sentencia me retiraron del juego, debe saber que sigo en el juego”, enfatizó y cuestionó el dictamen del juez federal Sergio Moro, asegurando que no cuenta con evidencias en su contra.
No sé cómo alguien logra escribir 300 páginas sin decir absolutamente nada sobre las pruebas que debería mostrar. La única prueba que existe en este proceso es la de mi inocencia”, planteó.
Se quedó, además, porque la única prueba en su contra, según destacó, es la delación de empresarios. “Yo quedaría más feliz si fuese condenado por pruebas”, insistió, apuntando contra el juez Sergio Moro.
La justicia superior deberá pronunciarse sobre el caso a mediados o fines del año próximo, lo que coincidiría con la campaña electoral, en la que el ex presidente lleva una considerable ventaja en los sondeos.
Lula está implicado causas judiciales relacionadas, en su mayoría, con los escándalos de corrupción destapados en la petrolera estatal Petrobras.
El expresidente brasileño Lula da Silva habló este jueves luego de la condena de nueve años y medio de prisión por “corrupción pasiva” y “lavado de dinero”, reiterando su inocencia y ratificando su candidatura en 2018.
“Si alguien piensa que con esta sentencia me retiraron del juego, debe saber que sigo en el juego”, enfatizó y cuestionó el dictamen del juez federal Sergio Moro, asegurando que no cuenta con evidencias en su contra.
No sé cómo alguien logra escribir 300 páginas sin decir absolutamente nada sobre las pruebas que debería mostrar. La única prueba que existe en este proceso es la de mi inocencia”, planteó.
Se quedó, además, porque la única prueba en su contra, según destacó, es la delación de empresarios. “Yo quedaría más feliz si fuese condenado por pruebas”, insistió, apuntando contra el juez Sergio Moro.
La justicia superior deberá pronunciarse sobre el caso a mediados o fines del año próximo, lo que coincidiría con la campaña electoral, en la que el ex presidente lleva una considerable ventaja en los sondeos.
Lula está implicado causas judiciales relacionadas, en su mayoría, con los escándalos de corrupción destapados en la petrolera estatal Petrobras.
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