Los vuelos fueron reprogramados a raíz de la realización de asambleas por parte de trabajadores que reclaman una recomposición salarial. Los gremios amenazan con paralizar el servicio en el fin de semana largo.
Un conflicto salarial entre la empresa Aerolíneas Argentinas y sus empleados provocó que los cinco gremios del sector paralizaran las operaciones de la compañía, por lo que decenas de vuelos se vieron afectados en todos los aeropuertos del país.
Los gremios iniciaron asambleas a las 6:00 de la mañana y las extendieron durante dos horas, por lo que los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral no pudieron despegar desde los aeropuertos en el inicio del fin de semana largo, para el que el holding tenía previsto trasladar a 42.000 personas sólo el viernes.
El conflicto se desató debido a que los trabajadores piden un incremento salarial de entre 22% y 24%, pero la compañía ofrece un incremento del 16% con una clausula gatillo que se dispararía en caso de que la inflación supere la proyección prevista para 2018.
Las negociaciones entre Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticios se iniciaron hace 45 días, debido a que la paritaria del sector va de septiembre a septiembre, y ya contempló una conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo de la Nación por la falta de entendimiento.
El presidente de la compañía estatal, Mario Dell Acqua, interpretó que "más que asamblea lo que ha ocurrido es un paro", dado que la medida de fuerza de los operarios de tierra terminó paralizando las operaciones de la aerolínea de bandera.
Por su parte, ante las medidas gremiales de algunos gremios aeronáuticos, desde el sindicato de Aeronavegantes, que agrupa a los tripulantes de cabina, confirmaron que continúan negociando con Aerolíneas Argentinas y descartaron aún aplicar "cualquier medida de fuerza por su negociación paritaria que afecte los vuelos" y por ende a los pasajeros.
Un conflicto salarial entre la empresa Aerolíneas Argentinas y sus empleados provocó que los cinco gremios del sector paralizaran las operaciones de la compañía, por lo que decenas de vuelos se vieron afectados en todos los aeropuertos del país.
Los gremios iniciaron asambleas a las 6:00 de la mañana y las extendieron durante dos horas, por lo que los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral no pudieron despegar desde los aeropuertos en el inicio del fin de semana largo, para el que el holding tenía previsto trasladar a 42.000 personas sólo el viernes.
El conflicto se desató debido a que los trabajadores piden un incremento salarial de entre 22% y 24%, pero la compañía ofrece un incremento del 16% con una clausula gatillo que se dispararía en caso de que la inflación supere la proyección prevista para 2018.
Las negociaciones entre Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticios se iniciaron hace 45 días, debido a que la paritaria del sector va de septiembre a septiembre, y ya contempló una conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo de la Nación por la falta de entendimiento.
El presidente de la compañía estatal, Mario Dell Acqua, interpretó que "más que asamblea lo que ha ocurrido es un paro", dado que la medida de fuerza de los operarios de tierra terminó paralizando las operaciones de la aerolínea de bandera.
Por su parte, ante las medidas gremiales de algunos gremios aeronáuticos, desde el sindicato de Aeronavegantes, que agrupa a los tripulantes de cabina, confirmaron que continúan negociando con Aerolíneas Argentinas y descartaron aún aplicar "cualquier medida de fuerza por su negociación paritaria que afecte los vuelos" y por ende a los pasajeros.
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