"Entre mis nietos me descargaron la aplicación y me enseñaron a usarla, y luego tuve que hacer lo mismo con el Waze", señaló uno de los entrevistados que recurrió a la plataforma de transporte.
Horarios flexibles y autorregulados, salida laboral inmediata a cualquier edad y la posibilidad de no trabajar en relación de dependencia son las principales razones por las que cada vez más argentinos eligen ser choferes de Uber, pese a que la Justicia todavía no definió la legalidad de la plataforma de transporte de pasajeros que ya fue descargada por 1.500.000 de personas en el país y es cuestionada por los taxistas.
"Con la jubilación mínima no me alcanza para vivir y a esta edad ya no consigo trabajo, así que mi hija, que viaja por el mundo y conoce el sistema, me explicó de qué se trataba esto de hacer plata en los ratos libres manejando tu propio auto y me pareció interesante", dijo a Télam Eduardo de 72 años que, como el resto de los entrevistados, prefirió no dar su verdadero nombre.
"Entre mis nietos me descargaron la aplicación y me enseñaron a usarla, y luego tuve que hacer lo mismo con el Waze porque no conocía todas las calles a las que tenía que ir. Si bien al principio todo me resultaba muy complejo, hoy ya manejo el teléfono como un adolescente", contó Eduardo, quien vive en zona norte con su mujer, trabaja entre cinco y seis horas por día, de lunes a viernes, y se lleva -en el bolsillo- 800 pesos por jornada.
Horarios flexibles y autorregulados, salida laboral inmediata a cualquier edad y la posibilidad de no trabajar en relación de dependencia son las principales razones por las que cada vez más argentinos eligen ser choferes de Uber, pese a que la Justicia todavía no definió la legalidad de la plataforma de transporte de pasajeros que ya fue descargada por 1.500.000 de personas en el país y es cuestionada por los taxistas.
"Con la jubilación mínima no me alcanza para vivir y a esta edad ya no consigo trabajo, así que mi hija, que viaja por el mundo y conoce el sistema, me explicó de qué se trataba esto de hacer plata en los ratos libres manejando tu propio auto y me pareció interesante", dijo a Télam Eduardo de 72 años que, como el resto de los entrevistados, prefirió no dar su verdadero nombre.
"Entre mis nietos me descargaron la aplicación y me enseñaron a usarla, y luego tuve que hacer lo mismo con el Waze porque no conocía todas las calles a las que tenía que ir. Si bien al principio todo me resultaba muy complejo, hoy ya manejo el teléfono como un adolescente", contó Eduardo, quien vive en zona norte con su mujer, trabaja entre cinco y seis horas por día, de lunes a viernes, y se lleva -en el bolsillo- 800 pesos por jornada.
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