Se entregó Pablo "Bebote" Álvarez

Se presentó voluntariamente en el Juzgado de Garantías de Avellaneda, luego de que Interpol dictara su pedido de captura internacional. Será indagado este viernes por el delito de extorsión en perjuicio del entrenador de Independiente, Ariel Holan



Pablo “Bebote” Álvarez, sindicado como líder de la barra brava de Independiente, se entregó a la Justicia luego de permanecer prófugo tres días por el delito de extorsión -contempla una pena de 5 a 10 años de prisión y no es excarcelable- en perjuicio de Ariel Holan, el entrenador del club al que le pidió 50 mil dólares para viajar al Mundial de Rusia.

El acusado se presentó voluntariamente en el Juzgado de Garantías de Avellaneda y este mismo viernes será indagado por la fiscal María Laura Carballal, titular de la UFI N 1 de Avellaneda, en el marco de la causa que lleva adelante el juez de Garantías Nº 9 del Departamento Judicial Lomas de Zamora, Luis Carzoglio, quien había dictado el pedido de captura internacional respaldado por Interpol.

La Policía Bonaerense allanó el jueves la casa de Álvarez en el barrio porteño de Palermo. Una semana antes, alrededor de las 13.30 y sobre el acceso Sudeste, a la salida del club, Holan iba a bordo del Ford Focus de su ayudante de campo, Javier Telechea, cuando fueron interceptados por dos motos. De una de ellas bajó “Bebote”, y les exigió subirse al auto.

Fue en el interior del vehículo donde Álvarez, de 44 años, les pidió un supuesto pago prometido de 50 mil dólares para financiar el viaje de la barra al Mundial de Rusia. Según trascendió, el acusado le endilgó a Holan ser el único DT que no colaboraba con ellos. Después de quince minutos de tensión, en la esquina de Debenedetti y Coronel Suárez de Dock Sud, Álvarez descendió del auto y siguió su camino junto a sus secuaces.

Al día siguiente, Juan Manuel Lugones, en su rol de titular de la APreViDe (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte), realizó la denuncia de oficio y comenzó la búsqueda de “Bebote”, mientras desde el club comenzaban a evaluar la posibilidad de expulsarlo como socio.

Luego de que se presentara en el polo judicial de Avellaneda, una de las abogadas de Álvarez, Débora Hambo, desestimó en diálogo con C5N que la de su cliente haya sido una “extorsión”, y lo justificó en su “carácter fuerte” y que no hubo armas en el episodio que tuvo como víctima al cuerpo técnico de Independiente.

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