El Presidente también quiere avanzar con la destitución de los magistrados más cuestionados.
Tras recibir las ternas del Consejo de la Magistratura, este jueves Mauricio Macri envió un pliego al Senado con un ambicioso plan de depuración destinado a crear una Justicia Independiente, tal como publicó este domingo Clarín.
Luego de que en 2017 se definieran 93 ternas de jueces, la idea del Presidente es entrar al 2018 con otros 100 nombres propuestos para que el Senado convalide. “Queremos a los mejores, no importa el apellido ni la militancia partidaria“, fue la indicación.
Entre los cargos vacantes, hay algunos que son claves, como el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 5 de la Capital: es el que dejó el renunciante juez Norberto Oyarbide.
A su vez, se busca avanzar con la destitución de los jueces más cuestionados. En ese sentido, los principales apuntados son el juez Federal Daniel Rafecas y la jueza de Casación Ana María Figueroa, aunque tampoco se descarta a Ariel Lijo.
Macri tendrá también como tarea pendiente decidir sobre cuatro vacantes fundamentales para la Cámara Federal de Casación Penal, cuyas ternas recibió a principios de mes; y cinco cargos en seis salas de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.
Tras recibir las ternas del Consejo de la Magistratura, este jueves Mauricio Macri envió un pliego al Senado con un ambicioso plan de depuración destinado a crear una Justicia Independiente, tal como publicó este domingo Clarín.
Luego de que en 2017 se definieran 93 ternas de jueces, la idea del Presidente es entrar al 2018 con otros 100 nombres propuestos para que el Senado convalide. “Queremos a los mejores, no importa el apellido ni la militancia partidaria“, fue la indicación.
Entre los cargos vacantes, hay algunos que son claves, como el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 5 de la Capital: es el que dejó el renunciante juez Norberto Oyarbide.
A su vez, se busca avanzar con la destitución de los jueces más cuestionados. En ese sentido, los principales apuntados son el juez Federal Daniel Rafecas y la jueza de Casación Ana María Figueroa, aunque tampoco se descarta a Ariel Lijo.
Macri tendrá también como tarea pendiente decidir sobre cuatro vacantes fundamentales para la Cámara Federal de Casación Penal, cuyas ternas recibió a principios de mes; y cinco cargos en seis salas de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo.
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