El deck donde estaban parados el ministro del Interior y otras personas se vino abajo
El barrio de Villa Soldati estaba listo para vivir un día de fiesta, pero el festejo se suspendió por un accidente que podría haber terminado tragedia. Se desplomó el deck de madera del piso del nuevo restaurante de Margarita Barrientos, La Tomasa de la Quinta, en medio del acto de inauguración. El local está instalado en uno de los vagones de tren antiguos en los que funcionaba la línea A de subte.
La construcción cedió en el momento en el que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, entraba al lugar para cortar la cinta inaugural. Según informó La Nación+, al funcionario le cayó una maceta en la cabeza.
El Gobierno de la Ciudad retiró los vagones de circulación hace cinco años y los puso a disposición de las instituciones que los quisieran. Ahí fue cuando la fundación de Barrientos pidió uno para reconvertirlo en un restaurante. Aunque la inauguración de La Tomasa de la Quinta era este lunes, estaba previsto que abriera al público en mayo.
"La idea es poder trabajar, dar trabajo y que les enseñen a cocinar otra clase de comida a nuestras chicas", explicó días atrás Barrientos a la agencia EFE. Y dijo que su objetivo es que los turistas visiten Villa Soldati, vean el famoso comedor Los Piletones que administra la fundación y eliminen los prejuicios que -consideró- suele haber sobre las personas que viven en villas.
El barrio de Villa Soldati estaba listo para vivir un día de fiesta, pero el festejo se suspendió por un accidente que podría haber terminado tragedia. Se desplomó el deck de madera del piso del nuevo restaurante de Margarita Barrientos, La Tomasa de la Quinta, en medio del acto de inauguración. El local está instalado en uno de los vagones de tren antiguos en los que funcionaba la línea A de subte.
La construcción cedió en el momento en el que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, entraba al lugar para cortar la cinta inaugural. Según informó La Nación+, al funcionario le cayó una maceta en la cabeza.
El Gobierno de la Ciudad retiró los vagones de circulación hace cinco años y los puso a disposición de las instituciones que los quisieran. Ahí fue cuando la fundación de Barrientos pidió uno para reconvertirlo en un restaurante. Aunque la inauguración de La Tomasa de la Quinta era este lunes, estaba previsto que abriera al público en mayo.
"La idea es poder trabajar, dar trabajo y que les enseñen a cocinar otra clase de comida a nuestras chicas", explicó días atrás Barrientos a la agencia EFE. Y dijo que su objetivo es que los turistas visiten Villa Soldati, vean el famoso comedor Los Piletones que administra la fundación y eliminen los prejuicios que -consideró- suele haber sobre las personas que viven en villas.
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