#TrumpKimSummit | Claves sobre la cumbre de Singapur entre Donald Trump y el norcoreano Kim

El tema de la seguridad nuclear es central en las negociaciones.



1. ¿Qué determina la importancia de la cumbre en Singapur?

Técnicamente, Corea del Norte y Corea del Sur están aún en guerra. Se enfrentaron entre 1950 y 1953 y no hubo tratado de paz entre ambas partes. En el conflicto, Estados Unidos apoyó a Seúl y la ex Unión Soviética a Pyongyang. Ningún líder de la Casa Blanca se reunió hasta ayer con su contraparte norcoreana. Corea del Norte ha amenazado con lanzar misiles atómicos contra Estados Unidos. Washington le advirtió que respondería al ataque. Esta es una ocasión para cerrar definitivamente esa amenaza.

2. ¿Qué busca Estados Unidos?

Exige una “desnuclearización completa, verificable e irreversible” de Corea del Norte. Es el corazón del problema. Hasta ahora fue imposible hallar un acuerdo sobre el tema y los especialistas dudan de que Kim renuncie a su fuerza de disuasión nuclear. Trump, además, busca el crédito personal: lograr lo que no pudo ninguno de sus predecesores.

3. ¿Qué pretende Corea del Norte con la cumbre?

Por un lado, el fin de las sanciones de la ONU que han golpeado su economía y que Estados Unidos deje de realizar ejercicios militares con Surcorea, lo que alienta la paranoia de Pyongyang por su temor a una invasión. En rigor, la principal preocupación de los norcoreanos es la superviviencia de la dinastía, en especial si resigna su programa atómico. Por ello, exige garantías de que la Casa Blanca no busca un cambio del régimen. La cumbre estuvo a punto de fracasar cuando John Bolton, asesor de seguridad nacional de Trump, evocó el “modelo libio” de desarme. Fue un pésimo ejemplo para Pyongyang: unos años después de haber aceptado las exigencias de Occidente, el dirigente libio Muamar Gadafi murió en un levantamiento apoyado por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. Ante ese antecedente, Kim amenazó con retirarse de las tratativas y acusó a Washington de incurrir en “provocaciones”.

4. El régimen de Kim Jong-un es una dictadura ¿Estará presente en la cumbre el tema de los derechos humanos?

Según Corea del Sur, las violaciones de los derechos humanos son generalizadas en Corea del Norte, en donde unos 120.000 prisioneros están en los campos de trabajo. Se ignora por el momento si Trump planteará el tema. Japón, aliado cercano de Washington, pide al presidente estadounidense que hable de sus nacionales secuestrados en los años 1970 y 1980 para formar espías norcoreanos habituados al idioma y costumbres japoneses. “El refuerzo del diálogo entre Corea del Norte y los otros países es positivo pero antes de embalarse, hay que recordarse que Kim Jong-un reina sobre el sistema quizás más represivo del mundo”, afirmaron asesores de Trump.

5. ¿Qué piensan ganar los vecinos de Norcorea con la cita en Singapur?

Para todos es crucial el éxito de la cumbre realizada ayer. Corea del Sur busca que cobre impulso un proceso para su reconciliación con sus vecinos del norte. China, en tanto, que es su aliado clave en la region, quiere evitar el colapso del régimen de Kim, que probablemente provocaría una avalancha de refugiados en sus fronteras. Y busca asimismo incrementar sus ventajas económicas en su caracter de principal socio comercial de Pyonyang. J apón, a su turno, sostiene que la paz en la península coreana también le aportaría cierta tranquilidad. En especial después de que Pyongyang realizara en septiembre un ensayo nuclear y disparara en torno a 20 misiles el año pasado, alguno de los cuales sobrevolaron tierra firme nipona, lo que encendió las alarmas en Tokyo

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