Hubo un reconocimiento para la actuación del equipo, pese a la derrota.
Miles de personas se concentraban esta noche en el Obelisco porteño y alrededores pese a la a la derrota sufrida por el seleccionado argentino ante Alemania, que salió campeón del Mundial Brasil 2014.
Pasadas las 19.10, varias columnas de gente iban llegando al Obelisco por la avenida Corrientes, Diagonal Norte y la calle Carlos Pellegrini, de esta ciudad.
Con banderas, gorros, bombos y otros elementos de diverso cotillón, la gente se mantenía en el Obelisco, aunque otros pequeños grupo de personas que se acercaron desde temprano, comenzaron a retirarse.
También, columnas de gente que venía desde la zona sur y el barrio de Constitución fueron arribando a la zona del microcentro con grandes banderas de Argentina. Además, se tiraron algunos fuegos artificiales y otros artefactos de pirotecnia, mientras que la gente cantaba y gritaba por el conjunto nacional que llegó a una final de un campeonato del mundo, luego de 24 años.
Mucha gente llegó a la zona del Obelisco minutos antes del comienzo del partido, a pesar que no había ninguna pantalla gigante para ver el cotejo que se jugó en el estadio Maracaná, de la ciudad de Río de Janeiro.
Los bares, pizzerías y restaurantes de la zona, lucieron llenos de clientes que se apostaron ante los televisores, donde los hinchas vibraron con las jugadas de gol que tuvo la Selección, en los pies de Gonzalo Higuain, primero, y Lionel Messi, después.
Luego de que finalizara el partido, varios vecinos porteños y del conurbano, pese a la tristeza de la derrota, decidieron ir al Obelisco a cantar y hacer flamear banderas.
Cancha Llena
Miles de personas se concentraban esta noche en el Obelisco porteño y alrededores pese a la a la derrota sufrida por el seleccionado argentino ante Alemania, que salió campeón del Mundial Brasil 2014.
Pasadas las 19.10, varias columnas de gente iban llegando al Obelisco por la avenida Corrientes, Diagonal Norte y la calle Carlos Pellegrini, de esta ciudad.
Con banderas, gorros, bombos y otros elementos de diverso cotillón, la gente se mantenía en el Obelisco, aunque otros pequeños grupo de personas que se acercaron desde temprano, comenzaron a retirarse.
También, columnas de gente que venía desde la zona sur y el barrio de Constitución fueron arribando a la zona del microcentro con grandes banderas de Argentina. Además, se tiraron algunos fuegos artificiales y otros artefactos de pirotecnia, mientras que la gente cantaba y gritaba por el conjunto nacional que llegó a una final de un campeonato del mundo, luego de 24 años.
Mucha gente llegó a la zona del Obelisco minutos antes del comienzo del partido, a pesar que no había ninguna pantalla gigante para ver el cotejo que se jugó en el estadio Maracaná, de la ciudad de Río de Janeiro.
Los bares, pizzerías y restaurantes de la zona, lucieron llenos de clientes que se apostaron ante los televisores, donde los hinchas vibraron con las jugadas de gol que tuvo la Selección, en los pies de Gonzalo Higuain, primero, y Lionel Messi, después.
Luego de que finalizara el partido, varios vecinos porteños y del conurbano, pese a la tristeza de la derrota, decidieron ir al Obelisco a cantar y hacer flamear banderas.
Cancha Llena
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