La audiencia debía ser un principio para comenzar a recomponer la organización familiar. Sin embargo, fue un gran revés para la madre argentina Ana Alianelli, que reclama por sus hijas, de 6 y 8 años, que fueron restituidas a su padre en los Estados Unidos. Anteayer se reunieron ella y su ex marido, Denis Burns, ante la jueza Denisse Lynch, en Aspen. Allí la magistrada resolvió otorgarle la tenencia de las niñas al padre y desconocer el convenio firmado en la Argentina. Así, estableció que ambas vivirán con el padre; y la madre tendrá un estricto régimen de visitas. La madre podrá verla sólo una vez por semana, con la presencia de una asistente social, hasta que se lleve adelante el juicio.
Según se supo, ayer la jueza Alejandra Velázquez, responsable de Familia del Juzgado de Pilar había iniciado conversaciones con Lynch, ya que ella se había comprometido a respetar el acuerdo espejo, un pacto con ciertas condiciones que fue firmado por ambas partes. Según lo estipulado por la Corte Suprema bonaerense, Alianelli debía presentarse en Aspen para restituir a sus hijas y, desde allí, iniciar otra disputa judicial en la que debería demostrarle a la jueza estadounidense que sus hijas llevan una vida mejor en Buenos Aires que en ese país.
En 2010, tras separarse de Burns en los Estados Unidos, Alianelli viajó a Buenos Aires con un permiso de 15 días para llevarse a sus hijas. Pasado ese plazo no retornó, amparada en que su ex pareja había perdido su casa por problemas con el juego. La justicia estadounidense lo consideró una falta grave y esto habría incidido en la decisión.
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