Los automovilistas que transitaban anoche por la autopista Buenos Aires-La Plata vivieron un momento de terror por el violento accionar de cuatro personas que, armadas con palos y en estado de ebriedad, pretendieron interrumpir la circulación.
El incidente se produjo a las 21:10, en el kilómetro 18 de la autovía: la gente que circulaba por la mano que va hacia la ciudad de Buenos Aires se vio sorprendida cuando los agresores comenzaron a invadir los carriles con la intención de frenar a los vehículos que pasaban por la zona.
Los atacantes habían quedado varados en la banquina por un desperfecto mecánico del rodado en el que se movilizaban. Y al ver que de manera individual no podían cortar el tránsito, no tuvieron mejor idea que cruzar su auto en el medio de la autopista. No está claro si pretendían ayuda o si buscaban otra cosa. Lo cierto es que al manejarse de un modo intimidatorio atemorizaron a todos.
Esto provocó un verdadero caos: conductores aterrorizados escaparon a toda velocidad por donde pudieron, e incluso uno de ellos no dudó en atropellar a uno de los integrantes del violento grupo.
Esto agravó el problema porque los protagonistas de esta historia insólita se pusieron más violentos y comenzaron a golpear con palos a los vehículos que no querían frenar.
Finalmente la policía bonaerense detuvo a las cuatro personas que sembraron el pánico: al conductor le hicieron el test de alcoholemia que dio positivo (registró 0,98) y le secuestraron la licencia.
El incidente se produjo a las 21:10, en el kilómetro 18 de la autovía: la gente que circulaba por la mano que va hacia la ciudad de Buenos Aires se vio sorprendida cuando los agresores comenzaron a invadir los carriles con la intención de frenar a los vehículos que pasaban por la zona.
Los atacantes habían quedado varados en la banquina por un desperfecto mecánico del rodado en el que se movilizaban. Y al ver que de manera individual no podían cortar el tránsito, no tuvieron mejor idea que cruzar su auto en el medio de la autopista. No está claro si pretendían ayuda o si buscaban otra cosa. Lo cierto es que al manejarse de un modo intimidatorio atemorizaron a todos.
Esto provocó un verdadero caos: conductores aterrorizados escaparon a toda velocidad por donde pudieron, e incluso uno de ellos no dudó en atropellar a uno de los integrantes del violento grupo.
Esto agravó el problema porque los protagonistas de esta historia insólita se pusieron más violentos y comenzaron a golpear con palos a los vehículos que no querían frenar.
Finalmente la policía bonaerense detuvo a las cuatro personas que sembraron el pánico: al conductor le hicieron el test de alcoholemia que dio positivo (registró 0,98) y le secuestraron la licencia.
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