El Verdinegro derrotó por la mínima al equipo de Bahía Blanca, último en el campeonato, y sigue sin caer como local desde mayo de 2014.
San Martín armó una fortaleza en San Juan. La clave de su éxito es no perder en casa. Desde el 0-2 ante Patronato el 25/5/2014, el Verdinegro pasó el torneo de Transición en la Primera B Nacional, ascendió y llegó hasta la máxima categoría del fútbol argentino. Con 16 encuentros sin caer (diez triunfos y seis empates), el equipo suma y toma aire en la tabla de promedios reforzando el objetivo de no descender, donde le dio un golpe duro a Olimpo, al derrotarlo 2-0.
El Verdinegro se cansó de acumular situaciones de riesgo en media hora de partido. Marcos Figueroa había estado cerca al desviar su remate en la puerta del área chica; Mauro Bogado probó desde afuera e hizo estirar al arquero Nereo Champagne; y Facundo Pumpido, en soledad, mandó la pelota por encima del travesaño. Recién a los 31 minutos, Figueroa aprovechó varios rebotes, un desvío en Iván Furios y punteó el balón ante el achique de Champagne. Merecido 1-0 para el conjunto de Carlos Mayor.
Olimpo, que tuvo a Alejandro Giuntini como técnico interino y en la espera de Diego Osella, comenzó a responder. El local se apagó en la creación y el Aurinegro ganó espacios en mitad de cancha de cara al arco defendido por Luis Ardente. El guardameta fue fundamental para mantener la ventaja, sobre todo en el minuto 18 del segundo tiempo en una espectacular doble jugada: probó Matías Porcari por lo bajo, anticipándose a la defensa sanjuanina y tras la primera salvada, Joel Amoroso intentó de cabeza. Ardente, una muralla bajo los tres palos.
La sentencia, el 2-0 final, llegó a los 35 minutos del complemento. José Luis Gómez rompió por derecha en su excursión por detrás de la última línea, superó con suspenso a Champagne y empujó el balón al fondo de la red.
San Martín alcanzó los 13 puntos en el campeonato y escaló hasta la mitad de la tabla de promedios con 1,300. En Bahía Blanca preocupa el último lugar en el torneo con sólo cinco unidades y sin triunfos, además de acercarse peligrosamente a los dos últimos puestos destinados al descenso producto de un 1,104 en la tabla porcentual.
San Martín armó una fortaleza en San Juan. La clave de su éxito es no perder en casa. Desde el 0-2 ante Patronato el 25/5/2014, el Verdinegro pasó el torneo de Transición en la Primera B Nacional, ascendió y llegó hasta la máxima categoría del fútbol argentino. Con 16 encuentros sin caer (diez triunfos y seis empates), el equipo suma y toma aire en la tabla de promedios reforzando el objetivo de no descender, donde le dio un golpe duro a Olimpo, al derrotarlo 2-0.
El Verdinegro se cansó de acumular situaciones de riesgo en media hora de partido. Marcos Figueroa había estado cerca al desviar su remate en la puerta del área chica; Mauro Bogado probó desde afuera e hizo estirar al arquero Nereo Champagne; y Facundo Pumpido, en soledad, mandó la pelota por encima del travesaño. Recién a los 31 minutos, Figueroa aprovechó varios rebotes, un desvío en Iván Furios y punteó el balón ante el achique de Champagne. Merecido 1-0 para el conjunto de Carlos Mayor.
Olimpo, que tuvo a Alejandro Giuntini como técnico interino y en la espera de Diego Osella, comenzó a responder. El local se apagó en la creación y el Aurinegro ganó espacios en mitad de cancha de cara al arco defendido por Luis Ardente. El guardameta fue fundamental para mantener la ventaja, sobre todo en el minuto 18 del segundo tiempo en una espectacular doble jugada: probó Matías Porcari por lo bajo, anticipándose a la defensa sanjuanina y tras la primera salvada, Joel Amoroso intentó de cabeza. Ardente, una muralla bajo los tres palos.
La sentencia, el 2-0 final, llegó a los 35 minutos del complemento. José Luis Gómez rompió por derecha en su excursión por detrás de la última línea, superó con suspenso a Champagne y empujó el balón al fondo de la red.
San Martín alcanzó los 13 puntos en el campeonato y escaló hasta la mitad de la tabla de promedios con 1,300. En Bahía Blanca preocupa el último lugar en el torneo con sólo cinco unidades y sin triunfos, además de acercarse peligrosamente a los dos últimos puestos destinados al descenso producto de un 1,104 en la tabla porcentual.
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