El delantero, que podría jugar uno de sus últimos partidos en el Pincha, metió dos de cabeza para el triunfo de los de Milito ante Santamarina por 2-1.
Estudiantes y Santamarina se enfrentaban en Sarandí por los 32avos de la Copa Argentina en un cruce que, en un principio, arrojaba como favorito al Pincha no sólo por la diferencia de categoría con el equipo de Tandil (milita en el Nacional B), si no por el nivel de los jugadores de uno y otro equipo.
Sin embargo, como en muchos duelos de este campeonato federal, los equipos más pequeños terminan sorprendiendo ante grandes del fútbol argentino, incluso a pesar de no obtener los resultados y quedar en el camino.
En el Viaducto se repitió lo que venía sucediendo en los partidos anteriores de la Copa: el equipo de Primera no logró dominar en el trayecto del encuentro y la cosa terminó por resolverse en los últimos minutos a favor del más importante.
En la primera parte, el equipo de Gabriel Milito no logró hacerse dueño de la pelota y, a pesar de que Santamarina le dejó espacios que le permitieron salir con claridad y acercarse a campo rival con jerarquía, los de Tandil presionaron bien en el fondo y se quedaron con cada avance pincha.
A los 44', gracias a un buen anticipo de Mariano González (ex-Estudiantes), Martín Michel pudo definir cómodamente desde el borde del área y, tras el rebote en un rival, terminó por poner en ventaja al puntero del Nacional B.
En la segunda parte, el trayecto no fue muy distinto: disputado en el mediocampo, ninguno lograba dominar. Hasta que apareció la diferencia: Guido Carrillo. El delantero del Pincha metió un cabezazo certero a los 38 minutos que mantuvo vivo a su equipo y a los 47, otra vez de cabeza, le dio la clasificación a los de Milito a los 16avos de final donde se cruzará con San Martín de San Juan o Estudiantes de Buenos Aires.
Al final, Carrillo tuvo su merecido reconocimiento por los hinchas platenses que pidieron que el punta no se vaya al final de este semestre. El punta, que se emocionó hasta las lágrimas, tiene ofertas de Europa.
Estudiantes y Santamarina se enfrentaban en Sarandí por los 32avos de la Copa Argentina en un cruce que, en un principio, arrojaba como favorito al Pincha no sólo por la diferencia de categoría con el equipo de Tandil (milita en el Nacional B), si no por el nivel de los jugadores de uno y otro equipo.
Sin embargo, como en muchos duelos de este campeonato federal, los equipos más pequeños terminan sorprendiendo ante grandes del fútbol argentino, incluso a pesar de no obtener los resultados y quedar en el camino.
En el Viaducto se repitió lo que venía sucediendo en los partidos anteriores de la Copa: el equipo de Primera no logró dominar en el trayecto del encuentro y la cosa terminó por resolverse en los últimos minutos a favor del más importante.
En la primera parte, el equipo de Gabriel Milito no logró hacerse dueño de la pelota y, a pesar de que Santamarina le dejó espacios que le permitieron salir con claridad y acercarse a campo rival con jerarquía, los de Tandil presionaron bien en el fondo y se quedaron con cada avance pincha.
A los 44', gracias a un buen anticipo de Mariano González (ex-Estudiantes), Martín Michel pudo definir cómodamente desde el borde del área y, tras el rebote en un rival, terminó por poner en ventaja al puntero del Nacional B.
En la segunda parte, el trayecto no fue muy distinto: disputado en el mediocampo, ninguno lograba dominar. Hasta que apareció la diferencia: Guido Carrillo. El delantero del Pincha metió un cabezazo certero a los 38 minutos que mantuvo vivo a su equipo y a los 47, otra vez de cabeza, le dio la clasificación a los de Milito a los 16avos de final donde se cruzará con San Martín de San Juan o Estudiantes de Buenos Aires.
Al final, Carrillo tuvo su merecido reconocimiento por los hinchas platenses que pidieron que el punta no se vaya al final de este semestre. El punta, que se emocionó hasta las lágrimas, tiene ofertas de Europa.
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