El equipo de Daniel Hourcade se impuso por 54-9 en la segunda fecha del Grupo C de la Copa del Mundo y sumó un punto bonus por haber marcado más de cuatro tries
Triunfo redondo para Los Pumas en Kingsholm. Después de un primer tiempo cerrado, como siempre se dio con Georgia, en el segundo tiempo marcaron las diferencias de nivel y cerraron una goleada para ilusionarse con poder pasar a los cuartos de final en la Zona C del Mundial de Inglaterra. Santiago Cordero, autor de dos tries, fue una de las figuras rutilantes de un equipo que tuvo muchos puntos altos en el contuntende 54-9.
Con una gran mentalidad desde el comienzo, los de celeste y blanco fueron a llevarse la victoria. Presión en defensa, dinámica en ataque y usando de manera inteligente el pie para poner siempre la pelota en terreno ajeno. Con Facundo Isa activo y Tomás Cubelli pasando y pasando. Así, Nicolás Sánchez aportó los primeros puntos con un drop y luego, una jugada de lado a lado terminó con try de Tomás Lavanini en la punta para el 8-0 parcial en poco más de 10 minutos.
Pero un segundo de sacar el pie del acelerador, y comandados por Mamuka Gorgodze volvieron a entrar en duelo. Imponiendo su rigor físico consiguieron infracciones para que su efectivo pateador Merab Kvirikashvili descuente y la chapa quede 8-6, hasta que Sánchez marcó tres puntos más con un penal. El encuentro estaba más parecido a lo que pretendían los europeos que los argentinos.
Contagiados por el público que había llegado hasta Kingsholm, los georgianos estaban cómodos con cómo se daba el partido. Y Los Pumas, no. Imprecisiones con la pelota y sobre todo, penales en contra que Kvirikashvili no desperdiciaba. Sólo cortó el flojo momento una gran corrida de Sánchez, que no pudo finalizar con try, pero sí con tres puntos del tucumano para estirar la ventaja a 14-9.
Sin embargo, los últimos minutos de la etapa inicial se sufrieron. Porque Hernández, uno de los mejores hasta el momento, dejó la cancha por precaución -molestia en el aductor- después de una patada larga que se fue por el in goal georgiano, y le dio un scrum cerca de las 22 propias. Aguantaron a puro tackle, tras una mala salida de Sánchez, pero los europeos se fueron con la sensación de que podían darlo vuelta.
El complemento empezó como el primero. Con Los Pumas atacando, dominando y llevando a la práctica su plan de juego. Y rápido marcaron esa diferencia tan deseada. Porque Gorgodze tuvo que cometer un penal grosero para evitar el try y vio la amarilla, y tras un pedido de TMO que no le dio try a Lavanini, llegaron dos conquistas pegadas. La primera, Cubelli, que lo gritó con el corazón. La segunda, una jugada de toda la cancha, con pases rápidos, y la combinación rosarina: De la Fuente-Imhoff, para el try del wing.
Para continuar el envión, el line dio su rédito y Santiago Cordero entró con todo por el medio, con esa velocidad que lo caracteriza y una última pisada con su sello para el try, el bonus y acercarse a la victoria. El público que llenó Kingsholm también se encendió y todo era una fiesta. En pocos minutos encaminaron lo que tanto había costado en el inicio del partido.
Rápidamente Hourcade comenzó a cuidar jugadores. Salieron Creevy, que volvió a jugar un partido de gran nivel, Fernández Lobbe, Leguizamón y Cubelli. Y los que entraron también estuvieron a la altura y se enchufaron rápido. Más tries llegaron. Martín Landajo facturó uno y después otra verdadera joya de Cordero. El de Regatas corrió más de media cancha, pisando y dejando rivales en el camino. La apuesta del entrenador para éste Mundial como titular empezó a pagar con conquistas.
No todo terminó ahí. Porque Los Pumas estaban en su salsa, jugando desde su campo, con offloads y encontrando huecos en una cansada defensa de Georgia. Imhoff, que aparecía por toda la cancha, apoyó otra vez para una goleada que se necesitaba como el agua para subir en confianza, después del golpe de la sanción de Mariano Galarza.
Un triunfo importantísimo para el seleccionado argentino. No sólo porque sigue en carrera, a la espera de los dos partidos que restan con Tonga y Namibia, sino porque lo hicieron con momentos de un altísimo nivel de rugby que ilusiona de cara al futuro. Además, una victoria con dedicatoria para Galarza, que lo pudo ver desde la tribuna. Los Pumas quieren llegar lejos y el primer paso se dio en Gloucester.
Triunfo redondo para Los Pumas en Kingsholm. Después de un primer tiempo cerrado, como siempre se dio con Georgia, en el segundo tiempo marcaron las diferencias de nivel y cerraron una goleada para ilusionarse con poder pasar a los cuartos de final en la Zona C del Mundial de Inglaterra. Santiago Cordero, autor de dos tries, fue una de las figuras rutilantes de un equipo que tuvo muchos puntos altos en el contuntende 54-9.
Con una gran mentalidad desde el comienzo, los de celeste y blanco fueron a llevarse la victoria. Presión en defensa, dinámica en ataque y usando de manera inteligente el pie para poner siempre la pelota en terreno ajeno. Con Facundo Isa activo y Tomás Cubelli pasando y pasando. Así, Nicolás Sánchez aportó los primeros puntos con un drop y luego, una jugada de lado a lado terminó con try de Tomás Lavanini en la punta para el 8-0 parcial en poco más de 10 minutos.
Pero un segundo de sacar el pie del acelerador, y comandados por Mamuka Gorgodze volvieron a entrar en duelo. Imponiendo su rigor físico consiguieron infracciones para que su efectivo pateador Merab Kvirikashvili descuente y la chapa quede 8-6, hasta que Sánchez marcó tres puntos más con un penal. El encuentro estaba más parecido a lo que pretendían los europeos que los argentinos.
Contagiados por el público que había llegado hasta Kingsholm, los georgianos estaban cómodos con cómo se daba el partido. Y Los Pumas, no. Imprecisiones con la pelota y sobre todo, penales en contra que Kvirikashvili no desperdiciaba. Sólo cortó el flojo momento una gran corrida de Sánchez, que no pudo finalizar con try, pero sí con tres puntos del tucumano para estirar la ventaja a 14-9.
Sin embargo, los últimos minutos de la etapa inicial se sufrieron. Porque Hernández, uno de los mejores hasta el momento, dejó la cancha por precaución -molestia en el aductor- después de una patada larga que se fue por el in goal georgiano, y le dio un scrum cerca de las 22 propias. Aguantaron a puro tackle, tras una mala salida de Sánchez, pero los europeos se fueron con la sensación de que podían darlo vuelta.
El complemento empezó como el primero. Con Los Pumas atacando, dominando y llevando a la práctica su plan de juego. Y rápido marcaron esa diferencia tan deseada. Porque Gorgodze tuvo que cometer un penal grosero para evitar el try y vio la amarilla, y tras un pedido de TMO que no le dio try a Lavanini, llegaron dos conquistas pegadas. La primera, Cubelli, que lo gritó con el corazón. La segunda, una jugada de toda la cancha, con pases rápidos, y la combinación rosarina: De la Fuente-Imhoff, para el try del wing.
Para continuar el envión, el line dio su rédito y Santiago Cordero entró con todo por el medio, con esa velocidad que lo caracteriza y una última pisada con su sello para el try, el bonus y acercarse a la victoria. El público que llenó Kingsholm también se encendió y todo era una fiesta. En pocos minutos encaminaron lo que tanto había costado en el inicio del partido.
Rápidamente Hourcade comenzó a cuidar jugadores. Salieron Creevy, que volvió a jugar un partido de gran nivel, Fernández Lobbe, Leguizamón y Cubelli. Y los que entraron también estuvieron a la altura y se enchufaron rápido. Más tries llegaron. Martín Landajo facturó uno y después otra verdadera joya de Cordero. El de Regatas corrió más de media cancha, pisando y dejando rivales en el camino. La apuesta del entrenador para éste Mundial como titular empezó a pagar con conquistas.
No todo terminó ahí. Porque Los Pumas estaban en su salsa, jugando desde su campo, con offloads y encontrando huecos en una cansada defensa de Georgia. Imhoff, que aparecía por toda la cancha, apoyó otra vez para una goleada que se necesitaba como el agua para subir en confianza, después del golpe de la sanción de Mariano Galarza.
Un triunfo importantísimo para el seleccionado argentino. No sólo porque sigue en carrera, a la espera de los dos partidos que restan con Tonga y Namibia, sino porque lo hicieron con momentos de un altísimo nivel de rugby que ilusiona de cara al futuro. Además, una victoria con dedicatoria para Galarza, que lo pudo ver desde la tribuna. Los Pumas quieren llegar lejos y el primer paso se dio en Gloucester.
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