Hicieron el “Cuento del Tío” y una de las víctimas murió: los condenaron a 13 años de cárcel

Son una abogado y un ex policía a los que hallaron culpables del delito de “homicidio en ocasión de robo”. Habían engañado y drogado a un matrimonio de ferreteros para desvalijarles la casa: el anciano murió.


Les habían hecho el conocido y triste “Cuento del Tío”, y todo terminó en tragedia. Hasta mediados de 2004, un ferretero de Recoleta y su esposa tenían una vida normal, común y corriente. Pero cayeron en el ardid de tres embaucadores, quienes fingieron ser viejos clientes, consiguieron que los invitaran a cenar y los drogaron para dormirlos y robarles 30 mil dólares y joyas. El anciano murió, y su mujer terminó internada. Hoy la Justicia condenó a dos de los acusados a 13 años de cárcel.

El Tribunal Oral en lo Criminal 22 porteño dictó la sentencia contra la abogada Silvina Paula Maquieira y al ex policía Diego Martín Di Bella por el delito de “homicidio en ocasión de robo”, que tuvo como víctima a Omar Narciso Manti.

Los jueces Angel Nardiello, Cecilia Maiza y Sergio Paduczak dieron por acreditado que el 30 de julio de 2004, Manti y su esposa Leticia Botta estaban en el bar Canela, cercano a su domicilio de Uriburu al 1200, en recoleta, cuando se presentaron Maquieira y otra mujer -identificada como Eva Leonor García, que ya condenada-. Ambas fingieron “ser viejas clientas” y los trataron “con familiaridad, como si se hubiera producido un reencuentro después de mucho tiempo de alejamiento".

El matrimonio fue víctima del "cuento del tío" e invitó a las mujeres, junto con el supuesto “hijo” de una de ellas, que era el policía Di Bella, a cenar a su casa. Los falsos conocidos le colocaron al matrimonio benzodiacepinas en las bebidas y así lograron adormecerlos, tras lo cual le robaron dinero, joyas y otros bienes.

Como consecuencia de la ingesta del hipnótico, ambos integrantes de la pareja se durmieron, aunque el hombre murió y la mujer fue internada al día siguiente en el Hospital Alemán.

Los delincuentes robaron todos los objetos de valor a su alcance, incluidos 30.000 dólares, una carabina, un revólver, un juego de cubiertos, una videocassettera, un secador de cabello, un teléfono celular, llaves, lapiceras, relojes, tapados de piel, carteras, cosméticos y perfumes.

“Tenemos por probado que García y Maquieira lograron engañar a los damnificados, haciéndose pasar por viejas clientas de la ferretería y de esa forma se presentaron en el comercio en cuestión, en dos oportunidades, primero sólo García y después ambas imputadas y, mediante diferentes engaños efectuados a uno de los empleados, supieron que las víctimas se encontraban tomando un café en la confitería Canela”, explicó el tribunal.

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