La magistrada debió poner el dinero en un canasto en el control de seguridad. Cuando lo fue a buscar, ya no estaba
María Servini de Cubría debió prolongar durante un día lo que se suponía era una escala en la capital española. La razón: un insólito robo en el aeropuerto le impidió seguir viaje hacia Bélgica, destino en el que debía brindar una conferencia de prensa.
La jueza extravió el dinero –5.000 euros– ayer a poco de aterrizar en el aeropuerto de Barajas. Una empleada del control de seguridad le requirió que dejara el cinturón de viaje en el que lo llevaba en un cajón plástico para poder pasar por el escáner. Ella accedió, pero cuando lo fue a buscar ya no estaba.
Servini de Cubría responsabilizó de inmediato a la empresa contratada para ese servicio, Prosegur. Luego de radicar una denuncia por el caso ante la Guardia Civil Española, la firma se ofreció a reembolsarle entre 800 y 900 euros, pero ella se negó.
Sin el efectivo, la jueza y los colaboradores que viajaban con ella pasaron la noche en la terminal de la capital española. Cerca del mediodía, apareció el dinero. Según el sitio de La Nación, un pasajero dijo haber tomado el cinturón por error y luego lo devolvió.
Tras el episodio, la magistrada tomó un avión a Bruselas para asistir a una conferencia sobre derechos humanos a la cual fue invitada.
María Servini de Cubría debió prolongar durante un día lo que se suponía era una escala en la capital española. La razón: un insólito robo en el aeropuerto le impidió seguir viaje hacia Bélgica, destino en el que debía brindar una conferencia de prensa.
La jueza extravió el dinero –5.000 euros– ayer a poco de aterrizar en el aeropuerto de Barajas. Una empleada del control de seguridad le requirió que dejara el cinturón de viaje en el que lo llevaba en un cajón plástico para poder pasar por el escáner. Ella accedió, pero cuando lo fue a buscar ya no estaba.
Servini de Cubría responsabilizó de inmediato a la empresa contratada para ese servicio, Prosegur. Luego de radicar una denuncia por el caso ante la Guardia Civil Española, la firma se ofreció a reembolsarle entre 800 y 900 euros, pero ella se negó.
Sin el efectivo, la jueza y los colaboradores que viajaban con ella pasaron la noche en la terminal de la capital española. Cerca del mediodía, apareció el dinero. Según el sitio de La Nación, un pasajero dijo haber tomado el cinturón por error y luego lo devolvió.
Tras el episodio, la magistrada tomó un avión a Bruselas para asistir a una conferencia sobre derechos humanos a la cual fue invitada.
إرسال تعليق