Con un penal en el último minuto, Australia venció a Escocia 35-34 y será rival de los Pumas

En Twickenham, los Wallabies sufrieron y estuvieron a punto de quedar eliminados; el domingo, en Londres, ante la Argentina por un lugar en la gran definición

Australia avanzó con mucho sufrimiento a las semifinales del Mundial de Rugby. Cuando el partido se iba, Foley convirtió un penal, y los Wallabies le ganaron a Escocia por 35-34 en Twickenham. Ahora, deberán enfrentarse a Los Pumas en una de las llaves, mientras que en la otra se verán las caras Nueva Zelanda y Sudáfrica. En la previa, Australia se perfilaba como favorito, en lo que se vislumbraba como el choque más desigual de los cuartos de final del Mundial de Rugby. Pero en la cancha, la historia fue bien diferente.



No sorprendió el furioso arranque de Australia, que a los cinco minutos llegó al try con de Adam Ashley Cooper. Pero sí sorprendió la reacción de Escocia, que descontó con un penal de Laidlaw y pasó al frente cuando Peter Horne le sacó el jugo a un error defensivo de los Wallabies. Laidlaw acertó a los palos y luego marcó un penal para establecer el 13-5.

Con mucho orgullo, y un juego desprolijo, Australia arrimó con un try de Drew Mitchell y en el que Foley falló la conversión. Pero en la vereda de enfrente, Laidlaw volvió a ser preciso con un penal para estirar el marcador para Escocia por 16-10. Cuando parecía que los europeos se iban al descansa con una diferencia de seis, los Wallabies aprovecharon un line y Hooper achicó el marcador. Australia tuvo la chance de pasar al frente, pero Foley falló una vez más y Escocia se fue a los vestuarios con una mínima ventaja (16-15).

Los Wallabies revirtieron el marcador con un try de Mitchell y la posterior coversión de Foley, pero el escocés Laidlaw con su precisión mantenía con vida a los suyos. Foley con un penal complicado mantuvo la diferencia (25-19). Pero Escocia mostró rebeldía: Russell tapó un kick, habilitó a Seymour, que apoyó la guinda al lado del banderín. Pero Laidlaw erró su primer disparo y los australianos respiraron.

A los 25 minutos, un try de Kuridrani bajo los palos y la conversión de Foley pusieron a Australia al borde de la victoria (32-24). Porque sin jugar bien, era superior. Sin embargo, Escocia dio pelea. Laidlaw sumó con un penal y achicó distancias. Y tras cartón, lo inesperado: un try de Bennett y los dos puntos adicionales de Laidlaw para poner que los europeos dieran vuelta el marcador (34-32) a seis minutos del cierre. Escocia lo tenía. Dominaba el juego y entonces llegó la acción de la polémica. El árbitro sancionó un penal dudoso en el último minuto. Esta vez, Foley no se equivocó. Con su experiencia y frialdad, convirtió los tres puntos que le dieron a los Wallabies el pasaporte a la semifinal, donde se medirán con Los Pumas, el domingo a las 13.