Un grupo de insurgentes la enterró de pie con la cabeza afuera y comenzaron a tirarle piedras hasta matarla; ocurrió hace una semana en Ghalmine, una zona montañosa

Insurgentes talibanes y jefes de guerra lapidaron a una joven acusada de adulterio en Afganistán, un castigo que ha suscitado indignación y recuerda las atrocidades cometidas por el régimen fundamentalista talibán.
Un video, que según las autoridades muestra la escena, circula en las redes sociales y fue difundido por televisión.
La lapidación ocurrió "hace alrededor de una semana" en Ghalmine, una zona montañosa y desértica de la provincia de Ghor, en poder de los talibanes, declaró la gobernadora Sima Joyenda.
Joyenda es una de las dos mujeres al frente de una de las 34 provincias de Afganistán, donde la sociedad es muy patriarcal. En el video se ve a una mujer de pie en un agujero cavado en el suelo, del que sólo sobresale la cabeza.
Un hombre vestido de negro recoge una piedra y se la lanza a la cabeza; sus tres compañeros hacen lo propio. Uno de los hombres invita a rezar la shahada, la profesión de fe islámica. Entonces se oye a la joven decir en voz baja: "No hay más Dios que Dios" antes de que la secuencia se interrumpa.
Abdul Hai Katebi, portavoz de la gobernadora, aseguró que el video era auténtico. La víctima, llamada Rojsahana, "fue lapidada por los talibanes, por dignatarios religiosos y jefes de guerra irresponsables", reaccionó Sima Joyenda. Según ella, Rojsahana tenía "entre 19 y 21 años" y "la casaron con un hombre en contra de su voluntad. Huyó con un hombre de su edad".
"Las principales víctimas en las zonas bajo control de los talibanes son mujeres", recalcó la gobernadora. "El hombre con el que ella huyó no fue lapidado".
La responsable provincial condenó el asesinato y exhortó al gobierno central de Kabul a "limpiar" esta zona bajo control de los insurgentes talibanes, quienes en los últimos meses extendieron su insurrección a todo el país y han conseguido apoderarse de distritos rurales.
"Es el primer incidente de este tipo en la región y no será el último. Las mujeres tienen dificultades en todo el país y en particular en Ghor", una provincia muy pobre, explicó Joyenda. El jefe de la policía provincial, Mustafá Mohseni, confirmó que es la primera lapidación en la región "este año".
Insurgentes talibanes y jefes de guerra lapidaron a una joven acusada de adulterio en Afganistán, un castigo que ha suscitado indignación y recuerda las atrocidades cometidas por el régimen fundamentalista talibán.
Un video, que según las autoridades muestra la escena, circula en las redes sociales y fue difundido por televisión.
La lapidación ocurrió "hace alrededor de una semana" en Ghalmine, una zona montañosa y desértica de la provincia de Ghor, en poder de los talibanes, declaró la gobernadora Sima Joyenda.
Joyenda es una de las dos mujeres al frente de una de las 34 provincias de Afganistán, donde la sociedad es muy patriarcal. En el video se ve a una mujer de pie en un agujero cavado en el suelo, del que sólo sobresale la cabeza.
Un hombre vestido de negro recoge una piedra y se la lanza a la cabeza; sus tres compañeros hacen lo propio. Uno de los hombres invita a rezar la shahada, la profesión de fe islámica. Entonces se oye a la joven decir en voz baja: "No hay más Dios que Dios" antes de que la secuencia se interrumpa.
Abdul Hai Katebi, portavoz de la gobernadora, aseguró que el video era auténtico. La víctima, llamada Rojsahana, "fue lapidada por los talibanes, por dignatarios religiosos y jefes de guerra irresponsables", reaccionó Sima Joyenda. Según ella, Rojsahana tenía "entre 19 y 21 años" y "la casaron con un hombre en contra de su voluntad. Huyó con un hombre de su edad".
"Las principales víctimas en las zonas bajo control de los talibanes son mujeres", recalcó la gobernadora. "El hombre con el que ella huyó no fue lapidado".
La responsable provincial condenó el asesinato y exhortó al gobierno central de Kabul a "limpiar" esta zona bajo control de los insurgentes talibanes, quienes en los últimos meses extendieron su insurrección a todo el país y han conseguido apoderarse de distritos rurales.
"Es el primer incidente de este tipo en la región y no será el último. Las mujeres tienen dificultades en todo el país y en particular en Ghor", una provincia muy pobre, explicó Joyenda. El jefe de la policía provincial, Mustafá Mohseni, confirmó que es la primera lapidación en la región "este año".
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