La titular de Madres de Plaza de Mayo refrendó sus descalificaciones a Mauricio Macri. La titular de Abuelas había dicho que esperaba una convocatoria del gobierno entrante
Con el cierre del ciclo afloraron numerosos roces y desencuentros en el seno del kirchnerismo. El último capítulo de esas diferencias se dio entre las dos entidades más representativas que tiene la lucha por los derechos humanos. ¿La razón? La posición frente al gobierno de Mauricio Macri.
Más allá de sostener hasta el final su pleno respaldo a Cristina Kirchner, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, dijo desconocer cuál sería la política de la administración entrante en esa área. Y se mostró expectante frente a un posible llamado del nuevo presidente. "Yo creo que Macri nos va a convocar, es una persona inteligente".
Muy distinta fue la postura que adoptó su par de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Tras encabezar una marcha que denominó de "resistencia", habló este jueves luego de la jura de Macri y no ahorró críticas para el nuevo jefe de Estado. Al contrario, abundó en agravios y denuncias y se diferenció de Carlotto.
"Desde el primer día las Madres lo calificamos a Macri con lo que pensábamos que era. Fuimos muy criticadas porque dijimos que era nuestro enemigo, porque era enemigo del pueblo. Abuelas y Fundadoras hicieron un comunicado contra las Madres porque ellas piensan que Macri es un tipo inteligente y que las va a recibir. Nosotros no pensamos pedirle una entrevista porque con el enemigo no se negocia", disparó.
Bonafini consideró que el líder del PRO "es prepotente como un niño caprichoso". Dijo no creer que se haya recibido de ingeniero y estimó que "el padre le compró hasta el título".
Para la dirigente, Macri "está poniendo en puestos muy delicados, en ministerios que han hecho un trabajo maravilloso, a gente totalmente incompetente, que no sabe nada". Y sentenció: "Son hombres de los negocios. Para Macri el país es un negocio. Lo va a rematar. Pero no lo tenemos que permitir".
Esas palabras despertaron aplausos entre quienes escuchaban su discurso en la plaza y también un cántico. Ella se sumó al coro, micrófono en mano: "Néstor no se murió, Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo la p... madre que lo parió".
Con el cierre del ciclo afloraron numerosos roces y desencuentros en el seno del kirchnerismo. El último capítulo de esas diferencias se dio entre las dos entidades más representativas que tiene la lucha por los derechos humanos. ¿La razón? La posición frente al gobierno de Mauricio Macri.
Más allá de sostener hasta el final su pleno respaldo a Cristina Kirchner, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, dijo desconocer cuál sería la política de la administración entrante en esa área. Y se mostró expectante frente a un posible llamado del nuevo presidente. "Yo creo que Macri nos va a convocar, es una persona inteligente".
Muy distinta fue la postura que adoptó su par de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Tras encabezar una marcha que denominó de "resistencia", habló este jueves luego de la jura de Macri y no ahorró críticas para el nuevo jefe de Estado. Al contrario, abundó en agravios y denuncias y se diferenció de Carlotto.
"Desde el primer día las Madres lo calificamos a Macri con lo que pensábamos que era. Fuimos muy criticadas porque dijimos que era nuestro enemigo, porque era enemigo del pueblo. Abuelas y Fundadoras hicieron un comunicado contra las Madres porque ellas piensan que Macri es un tipo inteligente y que las va a recibir. Nosotros no pensamos pedirle una entrevista porque con el enemigo no se negocia", disparó.
Bonafini consideró que el líder del PRO "es prepotente como un niño caprichoso". Dijo no creer que se haya recibido de ingeniero y estimó que "el padre le compró hasta el título".
Para la dirigente, Macri "está poniendo en puestos muy delicados, en ministerios que han hecho un trabajo maravilloso, a gente totalmente incompetente, que no sabe nada". Y sentenció: "Son hombres de los negocios. Para Macri el país es un negocio. Lo va a rematar. Pero no lo tenemos que permitir".
Esas palabras despertaron aplausos entre quienes escuchaban su discurso en la plaza y también un cántico. Ella se sumó al coro, micrófono en mano: "Néstor no se murió, Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo la p... madre que lo parió".
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