"Esta mañana me sentí un prisionero", dijo Lula da Silva tras su interrogatorio

El ex presidente brasileño, acusado de participar del caso de corrupción más grande de Brasil, fue llevado por la fuerza a declarar; luego habló a la prensa en la sede del PT.



El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva habló a la prensa sobre su detención y concurrencia a una comisaría esta mañana, donde permaneció cuatro horas allí y fue interrogado por el caso de corrupción llamado Petrolão.

En la sede central del Partido de los Trabajadores (PT), Lula criticó la orden del juez Sergio Moro, de Curitiba, de obligarlo a declarar más temprano, al haber sido retirado de su domicilio por los agentes.

"Si el juez Moro o la Fiscalía querían escucharme, tan sólo necesitaban mandarme un oficio porque yo nunca me negué a prestar declaraciones. Esta mañana me sentí un prisionero", señaló el ex presidente, rodeado de dirigentes y militantes petistas que acudieron a brindarle su solidaridad.

Indignado, acusó a las autoridades judiciales y a la prensa de intentar criminalizarlo sin pruebas y señaló que las investigaciones del "petrolão" buscan obstaculizar al gobierno. "No están dejando que Dilma gobierne. Nuestro país no puede continuar así", expresó.

"Lamentablemente, creo que estamos viviendo un proceso en que la pirotecnia vale más que cualquier cosa. Vale más el show mediático que la investigación seria, responsable, que debe ser hecha por la Justicia, por la Policía, por el Ministerio Público", agregó el ex mandatario mientras sus simpatizantes lo vivaban con cánticos de "No habrá golpe" y "Lula, guerrero del pueblo brasileño".

Afuera de la sede de la Policía Federal en el aeropuerto paulistano de Congonhas, militantes petistas aplaudieron al ex mandatario, padrino político de la presidenta Dilma Rousseff, mientras que personas contrarias a él lo abuchearon.

Comentá

Artículo Anterior Artículo Siguiente