Durante un viaje a París, siendo ministro de Economía, rindió gastos de traducción por 9700 euros, pero pagó mucho menos.
Luego de que ayer se conocieran las facturas truchas que Amado Boudou presentó para cubrir los viáticos de sus viajes cuando era ministro de Economía, nuevos datos trascendieron respecto a esta práctica.
Para un viaje a París en febrero 2011, para una cumbre del G-20, Boudou volvió a pasar facturas falsas por el pago a dos traductores, pero que al momento de justificar el gasto, la cifra fue superior.
Según consta en la "declaración jurada de rendición de viáticos", que se tramitó a partir del 12 de abril de 2011 mediante el expediente administrativo S01-34099/2011, y que hoy publica el diario La Nación, Boudou pagó a dos traductores 3800 euros, pero rindió 9700 euros.
Lo mismo había hecho en 2010 para viajar a la misma ciudad, pero por su alojamiento en el Hotel Bel Ami por 9395, que consta en la factura 88.656, y otra, la 88.636, de dos meses antes por 19.937 euros.
El diario contactó a los traductores, que prefirieron resguardar su identidad, pero confirmaron que cobraron 1900 euros cada uno. Cifra muy inferior a la que luego presentó Boudou en Hacienda.
Los responsables del hotel desmintieron esa facturación, que al tipo de cambio actual asciende a una cifra de casi 500.000 pesos.
Estas inconsistencias en la rendición de cuentas de Boudou en Hacienda son varias: las impresiones están hechas por computadora, no llevan sello, tampoco registro ni clave tributaria y ni siquiera fueron firmadas por los intérpretes que prestaron el servicio.
Otro ejemplo de este tipo de facturación falsa se produjo con la firma Televisión Turística de América SA (TVT), en septiembre de 2010, por la "cobertura fílmica de la participación del señor ministro de Economía de la Argentina en la Asamblea General de la ONU, en la ciudad de Nueva York", por un total de 5.000 dólares, cuyo medio es inexistente.
Luego de que ayer se conocieran las facturas truchas que Amado Boudou presentó para cubrir los viáticos de sus viajes cuando era ministro de Economía, nuevos datos trascendieron respecto a esta práctica.
Para un viaje a París en febrero 2011, para una cumbre del G-20, Boudou volvió a pasar facturas falsas por el pago a dos traductores, pero que al momento de justificar el gasto, la cifra fue superior.
Según consta en la "declaración jurada de rendición de viáticos", que se tramitó a partir del 12 de abril de 2011 mediante el expediente administrativo S01-34099/2011, y que hoy publica el diario La Nación, Boudou pagó a dos traductores 3800 euros, pero rindió 9700 euros.
Lo mismo había hecho en 2010 para viajar a la misma ciudad, pero por su alojamiento en el Hotel Bel Ami por 9395, que consta en la factura 88.656, y otra, la 88.636, de dos meses antes por 19.937 euros.
El diario contactó a los traductores, que prefirieron resguardar su identidad, pero confirmaron que cobraron 1900 euros cada uno. Cifra muy inferior a la que luego presentó Boudou en Hacienda.
Los responsables del hotel desmintieron esa facturación, que al tipo de cambio actual asciende a una cifra de casi 500.000 pesos.
Estas inconsistencias en la rendición de cuentas de Boudou en Hacienda son varias: las impresiones están hechas por computadora, no llevan sello, tampoco registro ni clave tributaria y ni siquiera fueron firmadas por los intérpretes que prestaron el servicio.
Otro ejemplo de este tipo de facturación falsa se produjo con la firma Televisión Turística de América SA (TVT), en septiembre de 2010, por la "cobertura fílmica de la participación del señor ministro de Economía de la Argentina en la Asamblea General de la ONU, en la ciudad de Nueva York", por un total de 5.000 dólares, cuyo medio es inexistente.
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