El capitán de Brasil se hizo un tatuaje especial para conmemorar la medalla de oro.
En la previa de los Juegos Olímpicos, Neymar prometió que si Brasil conseguía la medalla dorada con el fútbol se iba a hacer un tatuaje relacionado con los anillos olímpicos. Y el capitán del campeón, autor del penal de la victoria en la final contra Alemania, cumplió.
Tras la premiación, Neymar, que igual que sus compañeros se tiñó el pelo de dorardo, grabó en la muñeca de su brazo izquierdo los aros olímpicos y el logo de los Juegos de Río 2016. No fue el único. El volante Luan se tatuó los anillos en el pecho.
Así, Neymar suma una nueva marca en su cuerpo y ya son 37 los tatuajes que se grabó en la piel. La figura del Brasil campeón olímpico que nació en Mogi das Cruces, un pequeño municipio de San Pablo, cumplió una promesa, y un sueño.
Fue revancha para Neymar, que en el Mundial 2014 salió de la cancha en camilla por un rodillazo del colombiano Zúñiga. Porque cuando empezaron los Juegos y Brasil no pudo con Sudáfrica e Irak, la prensa lo liquidó. Pero el aliado de Messi en el Barcelona dio vuelta la historia y encaminó la victoria con goleada contra Dinamarca.
En cuartos de final, se lució frente a Colombia (2-0), y desplegó toda su magia ante la débil Honduras (6-0), cuando dejó sin respiración a los hinchas locales al minuto de juego: gol y lesión. Por suerte, fue apenas un susto.
Frente a Alemania, Neymar se puso el equipo al hombro. Clavó un golazo de tiro libre para abrir la cuenta, y fue un estandarte anímico para sus compañeros cuando los alemanes alcanzaron la igualdad. Tras un tedioso alargue, Neymar tuvo su premio en la definición por penales. El ídolo brasileño agarró la pelota, la colocó y metió un derechazo triunfal para liquidar la angustia.
En la previa de los Juegos Olímpicos, Neymar prometió que si Brasil conseguía la medalla dorada con el fútbol se iba a hacer un tatuaje relacionado con los anillos olímpicos. Y el capitán del campeón, autor del penal de la victoria en la final contra Alemania, cumplió.
Tras la premiación, Neymar, que igual que sus compañeros se tiñó el pelo de dorardo, grabó en la muñeca de su brazo izquierdo los aros olímpicos y el logo de los Juegos de Río 2016. No fue el único. El volante Luan se tatuó los anillos en el pecho.
Así, Neymar suma una nueva marca en su cuerpo y ya son 37 los tatuajes que se grabó en la piel. La figura del Brasil campeón olímpico que nació en Mogi das Cruces, un pequeño municipio de San Pablo, cumplió una promesa, y un sueño.
Fue revancha para Neymar, que en el Mundial 2014 salió de la cancha en camilla por un rodillazo del colombiano Zúñiga. Porque cuando empezaron los Juegos y Brasil no pudo con Sudáfrica e Irak, la prensa lo liquidó. Pero el aliado de Messi en el Barcelona dio vuelta la historia y encaminó la victoria con goleada contra Dinamarca.
En cuartos de final, se lució frente a Colombia (2-0), y desplegó toda su magia ante la débil Honduras (6-0), cuando dejó sin respiración a los hinchas locales al minuto de juego: gol y lesión. Por suerte, fue apenas un susto.
Frente a Alemania, Neymar se puso el equipo al hombro. Clavó un golazo de tiro libre para abrir la cuenta, y fue un estandarte anímico para sus compañeros cuando los alemanes alcanzaron la igualdad. Tras un tedioso alargue, Neymar tuvo su premio en la definición por penales. El ídolo brasileño agarró la pelota, la colocó y metió un derechazo triunfal para liquidar la angustia.
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