Darío Gastón Badaracco ya tuvo tres causas en el fuero penal de San Martín.
Darío Gastón Badaracco figura como el principal sospechoso por el asesinato de Araceli Fulles y las pruebas que lo incriminan no son menores. El hombre fue la última persona que vio a la joven con vida hoy se encuentra prófugo y para que su situación quede aún más comprometida, el cadáver de la mujer apareció en un domicilio que figura bajo la propiedad de su madre.
Su prontuario tampoco lo favorece. Sobre su nombre recaen otras causas penales y quedó bajo sospecha en el momento que confesó haber tenido sexo con Araceli la noche que la joven desapareció.
Badaracco tiene 29 años, está casado y tiene dos hijos. Trabaja en un corralón ubicado en Zeballos 7365, en José León Suárez, donde la policía fue a buscarlo, pero ya no estaba, por que que dos de sus compañeros quedaron detenidos por encubrimiento. Además, es militante de la agrupación kirchnerista La Campora.
El acusado era un usuario activo en redes sociales y en su cuenta de Facebook solía publicar fotos y mensajes que hablaban sobre diversos tipos de situaciones sentimentales, desde mensajes de amor hasta desencuentros amorosos. Además, solía publicar imágenes en las que mostraba su diversión por romper las normas.
Luego de ser interrogado por la Policía, Badaracco fue puesto en libertad y siguió trabajando en el corralón. Sin embargo, cuando los efectivos fueron a detenerlo en el día de ayer, ya no estaba y según sus compañeros se encontraba haciendo repartos de materiales por la zona. Sin embargo, la camioneta Ford F350 que utiliza, y donde se encontró ADN de Araceli, se encontraba en el lugar.
Darío Gastón Badaracco figura como el principal sospechoso por el asesinato de Araceli Fulles y las pruebas que lo incriminan no son menores. El hombre fue la última persona que vio a la joven con vida hoy se encuentra prófugo y para que su situación quede aún más comprometida, el cadáver de la mujer apareció en un domicilio que figura bajo la propiedad de su madre.
Su prontuario tampoco lo favorece. Sobre su nombre recaen otras causas penales y quedó bajo sospecha en el momento que confesó haber tenido sexo con Araceli la noche que la joven desapareció.
Badaracco tiene 29 años, está casado y tiene dos hijos. Trabaja en un corralón ubicado en Zeballos 7365, en José León Suárez, donde la policía fue a buscarlo, pero ya no estaba, por que que dos de sus compañeros quedaron detenidos por encubrimiento. Además, es militante de la agrupación kirchnerista La Campora.
El acusado era un usuario activo en redes sociales y en su cuenta de Facebook solía publicar fotos y mensajes que hablaban sobre diversos tipos de situaciones sentimentales, desde mensajes de amor hasta desencuentros amorosos. Además, solía publicar imágenes en las que mostraba su diversión por romper las normas.
Luego de ser interrogado por la Policía, Badaracco fue puesto en libertad y siguió trabajando en el corralón. Sin embargo, cuando los efectivos fueron a detenerlo en el día de ayer, ya no estaba y según sus compañeros se encontraba haciendo repartos de materiales por la zona. Sin embargo, la camioneta Ford F350 que utiliza, y donde se encontró ADN de Araceli, se encontraba en el lugar.
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