El presidente de Argentina, Mauricio Macri, aclaró este viernes que permitir el acceso de público visitante a las finales de la Libertadores entre Boca Juniors y River Plate será "una decisión de los clubes", después de que horas antes afirmara que se había acordado la entrada de adversarios a los estadios.
"NOS HAN DADO LAS GARANTÍAS PARA QUE HAYA PÚBLICO VISITANTE"#LibertadoresxFOX | Mauricio Macri dialogó en exclusiva con #FSRadioSur y explicó que son los clubes los que tienen que tomar la decisión final. pic.twitter.com/lbllkC6G4o
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) 2 de noviembre de 2018
El presidente de Argentina explicó que el Gobierno ofrece las garantías, pero River y Boca, como organizadores deben definir. AP
"Quiero que quede claro, porque fui presidente de Boca durante 12 años (1995-2007), que el que organiza el espectáculo es el club, el que tiene la autonomía de hacerlo como le parezca", señaló en declaraciones radiales.
El mandatario recordó que este viernes habló con el Jefe de Gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para avanzar en el hecho de que, tanto en el partido de ida de la final -en La Bombonera, el estadio de Boca, el 10 de noviembre- como en la revancha -el 24 de noviembre en el Monumental de River Plate-, se permita la entrada de público visitante tras años sin poderse por razones de seguridad.
Además, señaló que los ministros de seguridad de la Nación y de la ciudad también se pusieron de acuerdo para que así sea, poniendo en marcha esos días un intenso operativo policial para evitar altercados.
"Hemos ofrecido las condiciones para que jueguen con público visitante. A partir de ahí es una decisión de los clubes, que son los que organizan el espectáculo, y ellos dirán qué es lo que les parece más conveniente", sentenció Macri.
"Lo importante es que podamos decirles que si quieren hacerlo con público visitante, garantizamos las condiciones", insistió.
Hace varios años que la violencia registrada en los estadios de los principales equipos argentinos, que se cobró con muertes de hinchas, llevó a prohibir el acceso de público visitante.
En este sentido, el mandatario había dicho esta mañana que Argentina tiene que demostrar que está cambiando y que, "más allá de toda la rivalidad" no puede pasar nunca "al plano de la violencia".
"Como este es un hecho excepcional, que nunca más se va a volver a repetir, acordamos que sí vamos a permitir que vaya público visitante", había señalado el jefe de Estado en declaraciones radiales, en las que destacó el atractivo que supone que por primera vez se enfrenten en una final de Libertadores los dos equipos más emblemáticos del país.
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