Las imágenes no aclaran si la víctima de 43 años iba armada como afirmaron los agentes de seguridad.
El Departamento de Policía de Charlotte publicó dos videos con imágenes del incidente donde Keith Scott, un afroamericano de 43 años murió el miércoles por los disparos de los agentes de seguridad, un hecho que desencadenó protestas en la ciudad ubicada en Carolina del Norte.
Las dos grabaciones, una filmada con la cámara del auto policial y otra con la corporal de uno de los agentes que acompañaban al policía que disparó, no han servido para convencer ni a la familia de la víctima ni a los manifestantes de que la versión policial es cierta, que dispararon a Scott porque iba armado y era una amenaza.
Las autoridades locales se negaronhasta este fin de semana a poner las imágenes a disposición del público porque alegaban que ese paso pondría en peligro la investigación.
En las imágenes se observa cómo Scott deja su auto de espaldas a los policías que lo habían rodeado y con las manos bajas. La víctima solo había caminado hacia atrás unos segundos, cuando uno de los policías le disparó cuatro veces y cae abatido.
Las imágenes no permiten ver si en una de sus manos tenía un arma como argumentó la policía, aunque los agentes difundieron imágenes de una pistola y un cigarrillo de marihuana.
A pesar de que no hay pruebas visuales, la Policía se defendió y aseguró que el hombre tenía un arma y que sí encontraron evidencias en el lugar de los hechos: la pistola y la funda del arma para el tobillo. Además, aseguraron que encontraron las huellas dactilares y el ADN de Scott en el arma.
Los abogados de la familia de Scott dijeron al Washington Post que esta es la primera prueba que se les presenta del arma y que la viuda de la víctima no está convencida de que la pistola estuviera en las manos de su marido o que éste apuntara a los policías. “Desafortunadamente nos dejan con muchas más preguntas que respuestas”, dijo al diario Ray Dotch, cuñado de Scott.
La Policía también aportó nuevos detalles sobre su versión de lo ocurrido: unos agentes estaban esperando para ejecutar una orden de arresto contra otra persona cuando Scott se puso con su vehículo cerca de ellos y encendió un cigarro de marihuana. Según su relato, lo vieron levantar una pistola e inmediatamente se pusieron su uniforme para identificarse como policías.
El Departamento de Policía de Charlotte publicó dos videos con imágenes del incidente donde Keith Scott, un afroamericano de 43 años murió el miércoles por los disparos de los agentes de seguridad, un hecho que desencadenó protestas en la ciudad ubicada en Carolina del Norte.
Las dos grabaciones, una filmada con la cámara del auto policial y otra con la corporal de uno de los agentes que acompañaban al policía que disparó, no han servido para convencer ni a la familia de la víctima ni a los manifestantes de que la versión policial es cierta, que dispararon a Scott porque iba armado y era una amenaza.
Las autoridades locales se negaronhasta este fin de semana a poner las imágenes a disposición del público porque alegaban que ese paso pondría en peligro la investigación.
En las imágenes se observa cómo Scott deja su auto de espaldas a los policías que lo habían rodeado y con las manos bajas. La víctima solo había caminado hacia atrás unos segundos, cuando uno de los policías le disparó cuatro veces y cae abatido.
Las imágenes no permiten ver si en una de sus manos tenía un arma como argumentó la policía, aunque los agentes difundieron imágenes de una pistola y un cigarrillo de marihuana.
A pesar de que no hay pruebas visuales, la Policía se defendió y aseguró que el hombre tenía un arma y que sí encontraron evidencias en el lugar de los hechos: la pistola y la funda del arma para el tobillo. Además, aseguraron que encontraron las huellas dactilares y el ADN de Scott en el arma.
Los abogados de la familia de Scott dijeron al Washington Post que esta es la primera prueba que se les presenta del arma y que la viuda de la víctima no está convencida de que la pistola estuviera en las manos de su marido o que éste apuntara a los policías. “Desafortunadamente nos dejan con muchas más preguntas que respuestas”, dijo al diario Ray Dotch, cuñado de Scott.
La Policía también aportó nuevos detalles sobre su versión de lo ocurrido: unos agentes estaban esperando para ejecutar una orden de arresto contra otra persona cuando Scott se puso con su vehículo cerca de ellos y encendió un cigarro de marihuana. Según su relato, lo vieron levantar una pistola e inmediatamente se pusieron su uniforme para identificarse como policías.
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