AMIA: el increíble hallazgo de las nueva pruebas, 22 años después

Un videocasete en VHS encontrado en la ex SIDE les permitió a los fiscales encontrar un balde abandonado en un freezer de la Policía Federal



Un viejo videocasete en VHS rotulado "Autopsias" fue la pista que terminó con el increíble hallazgo de nuevas pruebas sobre el atentado a la AMIA, 22 años después del ataque, como publicó el diario La Nacion.

Ese video hallado por un equipo que buscaba en la ex SIDE documentos desclasificados permitió dar con un balde rojo abandonado en un freezer de la Policía Federal. Allí se encontró material orgánico y esquirlas que coinciden con los registrados en el coche bomba. Los elementos confirman que la AMIA fue volada con una Trafic y abrieron la posibilidad de que se identifique al terrorista suicida.

El detalle de la historia de cómo se llegó al descubrimiento impresiona. Tras encontrar el viejo VHS, el Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental (Gerad) advirtió que se trataba de un compilado de los forenses y las autopsias de las víctimas.

Las imágenes mostraban a Osvaldo Raffo y otros facultativos exhibiendo las heridas de las víctimas del atentado. Las describen como de "sacabocado" y muestran cómo extraen de los cuerpos "esquirlas". Se refieren al "síndrome de la explosión".

Habían pasado pocas horas del ataque y aún no se había hallado el motor de la Trafic, pero los forenses, al observar esos restos metálicos que extraen de los cuerpos, ya hablan en ese video de que son restos del "artefacto infernal" que provocó la detonación. Apartaron las esquirlas de 14 cuerpos y las reservaron para estudiarlas en el gabinete pericial.

Desde ese momento nunca más se supo de ellas. Hasta septiembre de este año. En busca de estas esquirlas, los fiscales que sucedieron al fallecido Alberto Nisman en la Unidad AMIA pidieron informes a la Policía Federal, pero el laboratorio dijo que no tenía nada y que a los diez años destruían todo registro.

El comisario Fernando Vera, del Laboratorio Químico, informó que ellos conservaban elementos con rótulos que hacían alusión a cadáveres de la AMIA, pero no se hablaba de esquirlas. Hasta que en septiembre pasado, la policía informó a los fiscales que encontró en el laboratorio en la avenida Huergo al 600, un freezer con un balde rojo, congelado, con la etiqueta DAIA.

La policía lo quiso descongelar, pero los frenaron a tiempo. Los fiscales llevaron al lugar una máquina de rayos X y vieron que adentro del hielo había recipientes que parecían contener muestras. Debajo del balde en el freezer se encontró una bolsa identificada con la leyenda "MAT. REMANENTE PER 6730/94 (Esquirlas)", y adentro se encontraron 14 bolsitas transparentes con restos metálicos, rotuladas con números que se correspondían con las autopsias. Los forenses se llevaron el balde y lo descongelaron en la morgue. Descubrieron allí restos orgánicos, hisopos con muestras, frascos con pelos de las víctimas y restos.

Los fiscales ordenaron realizar estudios de ADN para determinar a qué víctimas pertenecen. Si eventualmente alguno de ellos no corresponde a ninguna de las conocidas, se podría estar frente al conductor suicida o a otra víctima.

Fuente: DIARIO LA NACION

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