Barcelona derrotó al Eibar por 2-0 con una genial asistencia de Messi a Suárez

En una actuación deslucida, el líder de La Liga estiró su ventaja al vencer por 2-0 en el País Vasco. Suárez y Alba marcaron. Orellana se fue expulsado en el local.

LALIGA- JORNADA 24

Eibar

0-2


Barcelona

Gol de Barcelona: 15' 1T Luis Suárez.Gol de Barcelona: 42' 2T Jordi Alba.


El Barcelona se reencontró hoy con la victoria en la Liga española de fútbol al superar por un costosísimo 2-0 al Eibar en su muy complicado y disputado duelo por la vigesimocuarta fecha del campeonato.

Ni siquiera con diez hombres por la expulsión con doble amarilla del chileno Fabián Orellana en el minuto 65' se dio por vencido el ordenado e incisivo Eibar ante un Barcelona que, tras dos empates consecutivos en Liga y justo antes de medirse al Chelsea en la Liga de Campeones europea, quería ganar o ganar.


Lo logró gracias a un gol del uruguayo Luis Suárez, en el 16', y a otro del catalán Jordi Alba, en el 88', cuando los azulgrana bregaban aún por atajar la permanente amenaza de los vascos.

En un Ipurua que registró la mejor entrada de su historia y superando todos los elementos, los dirigidos por Ernesto Valverde sumaron así tres valiosos puntos, que elevaron su cuenta a 62 y, como mínimo, aseguraron su ventaja de siete unidades sobre el Atlético de Madrid.

Los rojiblancos recibirán mañana al Athletic de Bilbao, cuando los catalanes pongan ya rumbo a Londres en busca de una nueva victoria en Stanford Brigde.

Ésa ya será otra historia. En la de hoy, el Barcelona se fue a la pausa con un gol de ventaja gracias a la excelsa capacidad de Messi de encontrar espacios donde no los hay y de asistir para que sus compañeros anoten.

Lo hizo Suárez al cuarto de hora, después de un extraordinario pase en diagonal del astro argentino que sobrevoló la defensa vasca y encontró el perfecto desmarque del uruguayo, que aguantó la salida de Dmitrovic y, tras sentar al arquero serbio, definió a puerta vacía.

Prácticamente de la nada, la pareja sudamericana sacó petróleo. Hasta entonces, los azulgrana habían sufrido de lo lindo ante el intenso Eibar, más presente el arco defendido por Marc André Ter Stegen que los catalanes en el área contraria.

Alinear a su once más habitual, sin el francés Ousmane Dembélé ni el brasileño Philippe Coutinho pero sí con su compatriota Paulinho, no le ahorró a Ernesto Valverde demasiados sustos.



Tal como esperaba el técnico azulgrana, la presión de los hombres de José Luis Mendilibar fue muy alta y agobiante. Sacar el balón jugado fue una misión casi imposible para los suyos, a excepción de Messi.

A la asistencia de gol a Suárez, el 10 azulgrana añadió otro gran pase al uruguayo que concluyó con un envío al palo del propio Messi y otra jugada anulada por un dudoso fuera de juego, que también apuntaba a gol.

El repertorio de la estrella argentina bastó para que el Barcelona superara a los elementos -lluvia en el inicio-; la incomodidad del campo más chico de la Primera División española y a un Eibar que pudo igualar el choque en un disparo de Orellana al palo en el 18'.

Junto al japonés Inui, el delantero chileno fue el hombre más activo del equipo vasco al regreso del descanso. Quizá en exceso cuando, en el 65', ya con una amarilla, dio un puñetazo al balón para mostrar su desacuerdo con lo señalado por el árbitro. Riguroso, el colegiado le mostró la segunda amarilla y el Eibar se quedó con diez hombres.

El partido mudó ahí. Los vascos se tensaron hasta tal punto que Mendilibar fue expulsado por protestar una acción de Suárez similar a la de Orellana que el árbitro no castigó con tarjeta.

El Barcelona pudo aprovechar entonces la inferioridad del Eibar para recuperar cierto dominio sobre un choque que, en el inicio de la segunda mitad, había sido por completo de los vascos.

Messi se inventó entonces otra jugada de ensueño con Coutinho que podría haber supuesto el segundo gol. Lo evitó Dmitrovic al atrapar la vaselina del argentino, después de que el brasileño, que había sustituido a Iniesta, la picara entre dos jugadores del Eibar.

El 10 fue casi el único argumento ofensivo del Barcelona en el cuarto de hora final ante un Eibar que, de nuevo, encontró la manera de amenazar a los azulgrana.

Inui firmó la ocasión más clara para el empate con un disparo raso al palo corto que se estrelló en un defensa rival.

Messi replicó: con un gran pase a Aleix Vidal, que salvó Dmitrovic, y con un disparo cruzado que rechazó el arquero, pero recogió Alba para firmar el segundo gol.

Sólo entonces, a dos minutos para los 90, pudo respirar tranquilo un Barcelona que, en cualquier caso, se reforzó.

 

Comentá

Artículo Anterior Artículo Siguiente