El funcionario, muy cercano a los Kirchner, fue cesanteado luego que se comprobara que compró ambulancias a un proveedor del órgano previsional. Está sospechado de haber importado droga
El Ejecutivo finalmente consolidó su estrategia de despegarse de Máximo Zacarías, uno de los cuatro hermanos que están siendo investigados por tráfico de efedrina. Esta semana decidió despedirlo del PAMI, luego de que se corroboró que compró una ambulancia para la empresa Emerger, una compañía que presta servicios esa institución del Estado.
La decisión se produjo en un momento clave, ya que el ahora ex funcionario espera un inminente llamado a indagatoria de la jueza María Servini de Cubría. Un ex empleado de la Sedronar, Lucas Paradelo, lo acusó a Máximo de tramitar en 2008 la compra de mil kilos de efedrina para el empresario Carlos Edelmiro González, procesado por hacer negocios con Mario Segovia, conocido como "El Rey de la Efedrina". Sus dichos fueron avalados por otro trabajador del Registro de Precursores Químicos (Renpre), Néstor Fontán.
Máximo, muy conocido en la Casa Rosada por su asidua participación en los actos oficiales, trabaja hace 6 años en el área de Ceremonial del PAMI, y en 2003 colaboró en la Casa Rosada y en la Sedronar. La ligazón estrecha con los Kirchner viene de la época en la que el ex Presidente fue gobernador de la provincia de Santa Cruz. Junto a sus tres hermanos, terminó imputado con el ex secretario antidrogas José Granero como partícipe de la trama narco.
Tras el escándalo mediático, el titular del PAMI, Luciano Di Cesare, había denunciado a Máximo y a Miguel (el otro Zacarías que trabaja en el PAMI) ante la Unidad Fiscal de la obra social, a cargo del fiscal Pablo Pique. Pero como la investigación judicial se demoró, Di Cesare impulsó un sumario interno.
"Está comprobado que Máximo compró una ambulancia para la empresa Emerger. Fue despedido con causa por incompatibilidad de funciones porque la empresa Emerger es proveedora del PAMI", dijeron las fuentes de obra social consultadas por el diario Clarín.
Se presume que la compra del vehículo, que no fue registrado por Zacarías, pudo haber sido utilizado para transportar efedrina o droga. De esa investigación está a cargo el juez Sebastián Casanello.
Además de los hermanos Zacarías y a Granero, Servini procesó a Gabriel Abboud -ex subsecretario de ese organismo- y a Julio De Orué -ex director del Registro de Precursores Químicos de la Sedronar- por considerarlos partícipes primarios del delito de "haber introducido al país materias primas destinadas a la fabricación de estupefacientes y alterado su destino de uso".
También procesó a tres responsables farmacéuticos de Droguería Saporiti, Droguería Libertad SA y Unifarma SA, empresas que importaron la efedrina y que quedaron sospechadas de venderla en el mercado negro.
El Ejecutivo finalmente consolidó su estrategia de despegarse de Máximo Zacarías, uno de los cuatro hermanos que están siendo investigados por tráfico de efedrina. Esta semana decidió despedirlo del PAMI, luego de que se corroboró que compró una ambulancia para la empresa Emerger, una compañía que presta servicios esa institución del Estado.
La decisión se produjo en un momento clave, ya que el ahora ex funcionario espera un inminente llamado a indagatoria de la jueza María Servini de Cubría. Un ex empleado de la Sedronar, Lucas Paradelo, lo acusó a Máximo de tramitar en 2008 la compra de mil kilos de efedrina para el empresario Carlos Edelmiro González, procesado por hacer negocios con Mario Segovia, conocido como "El Rey de la Efedrina". Sus dichos fueron avalados por otro trabajador del Registro de Precursores Químicos (Renpre), Néstor Fontán.
Máximo, muy conocido en la Casa Rosada por su asidua participación en los actos oficiales, trabaja hace 6 años en el área de Ceremonial del PAMI, y en 2003 colaboró en la Casa Rosada y en la Sedronar. La ligazón estrecha con los Kirchner viene de la época en la que el ex Presidente fue gobernador de la provincia de Santa Cruz. Junto a sus tres hermanos, terminó imputado con el ex secretario antidrogas José Granero como partícipe de la trama narco.
Tras el escándalo mediático, el titular del PAMI, Luciano Di Cesare, había denunciado a Máximo y a Miguel (el otro Zacarías que trabaja en el PAMI) ante la Unidad Fiscal de la obra social, a cargo del fiscal Pablo Pique. Pero como la investigación judicial se demoró, Di Cesare impulsó un sumario interno.
"Está comprobado que Máximo compró una ambulancia para la empresa Emerger. Fue despedido con causa por incompatibilidad de funciones porque la empresa Emerger es proveedora del PAMI", dijeron las fuentes de obra social consultadas por el diario Clarín.
Se presume que la compra del vehículo, que no fue registrado por Zacarías, pudo haber sido utilizado para transportar efedrina o droga. De esa investigación está a cargo el juez Sebastián Casanello.
Además de los hermanos Zacarías y a Granero, Servini procesó a Gabriel Abboud -ex subsecretario de ese organismo- y a Julio De Orué -ex director del Registro de Precursores Químicos de la Sedronar- por considerarlos partícipes primarios del delito de "haber introducido al país materias primas destinadas a la fabricación de estupefacientes y alterado su destino de uso".
También procesó a tres responsables farmacéuticos de Droguería Saporiti, Droguería Libertad SA y Unifarma SA, empresas que importaron la efedrina y que quedaron sospechadas de venderla en el mercado negro.
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