Con sufrimiento, el conjunto de Van Gaal superó 2-1 a los de Sam Allardyce y sumó de a tres nuevamente. Rooney y Van Persie hicieron los goles.
Manchester United volvió a ganar. Le costó mucho pero venció 2-1 a West Ham con goles de Rooney y Van Persie y llegó a los ocho puntos en la Premier League. Di María y Falcao fueron titulares en el conjunto de Van Gaal.
En la primera parte, el United salió con todo y en sólo cinco minutos ya estaba en ventaja. Con una buena jugada por derecha, Wayne Rooney definió cruzado y marcó el primer gol del partido, el mismo que lo transformó en el tercer goleador histórico de la Premier League, superando a Henry.
La apertura del marcador cortó con el nerviosismo de los de Van Gaal y la ansiedad de los hinchas locales y a partir de ahí todo fue más fácil. El United siguió atacando y a los 22' llegó el segundo gol, con un buen disparo de Van Persie. Hasta el final del primer tiempo, los Diablos Rojos dominaron la pelota y pudieron haber hecho algún gol más, pero en un tiro de esquina sobre el final del primer tiempo se descuidaron y Sakho puso el descuento.
El tanto del francés motivó a los visitantes y en los segundos 45 minutos todo cambió. El local, más aún con la expulsión de Rooney por una dura patada, se refugió cada vez más cerca de su área y el visitante de a poco comenzó a generar peligro. Con centros al área pudo haber convertido el empate en más de ocasión pero sus delanteros falllaron todas las oportunidades que se presentaron. Sobre el final, a los 89’, la polémica se hizo presente en Old Trafford. Tras un buen centro, Nolan empujó la pelota en la línea en lo que era el empate, sin embargo, el árbitro cobró posición adelantada, que no pareció existir.
Finalmente, el partido terminó con el 2-1 y Manchester United volvió a ganar después del 5-3 contra Leicester y alcanzó los ocho puntos en la Premier. Todavía está lejos del líder Chelsea, pero los tres puntos le sirven para respirar más tranquilo.
Manchester United volvió a ganar. Le costó mucho pero venció 2-1 a West Ham con goles de Rooney y Van Persie y llegó a los ocho puntos en la Premier League. Di María y Falcao fueron titulares en el conjunto de Van Gaal.
En la primera parte, el United salió con todo y en sólo cinco minutos ya estaba en ventaja. Con una buena jugada por derecha, Wayne Rooney definió cruzado y marcó el primer gol del partido, el mismo que lo transformó en el tercer goleador histórico de la Premier League, superando a Henry.
La apertura del marcador cortó con el nerviosismo de los de Van Gaal y la ansiedad de los hinchas locales y a partir de ahí todo fue más fácil. El United siguió atacando y a los 22' llegó el segundo gol, con un buen disparo de Van Persie. Hasta el final del primer tiempo, los Diablos Rojos dominaron la pelota y pudieron haber hecho algún gol más, pero en un tiro de esquina sobre el final del primer tiempo se descuidaron y Sakho puso el descuento.
El tanto del francés motivó a los visitantes y en los segundos 45 minutos todo cambió. El local, más aún con la expulsión de Rooney por una dura patada, se refugió cada vez más cerca de su área y el visitante de a poco comenzó a generar peligro. Con centros al área pudo haber convertido el empate en más de ocasión pero sus delanteros falllaron todas las oportunidades que se presentaron. Sobre el final, a los 89’, la polémica se hizo presente en Old Trafford. Tras un buen centro, Nolan empujó la pelota en la línea en lo que era el empate, sin embargo, el árbitro cobró posición adelantada, que no pareció existir.
Finalmente, el partido terminó con el 2-1 y Manchester United volvió a ganar después del 5-3 contra Leicester y alcanzó los ocho puntos en la Premier. Todavía está lejos del líder Chelsea, pero los tres puntos le sirven para respirar más tranquilo.
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