Una amiga de la enfermera infectada contó que la mujer ya toma líquido y habló por teléfono con su marido, que está aislado; el matrimonio quiere demandar a funcionarios de Salud
Teresa Romero, la enfermera que se contagió de ébola en España, muestra leves señales de mejoría y todavía no sabe que su perro, Excalibur, fue sacrificado para evitar que transmita el virus.
Una amiga de la familia de la enfermera, Teresa Mesa, contó a la salida del hospital Carlos III, donde Romero es tratada y su marido, Javier Limón, está aislado y en observación ante la posibilidad de haber sido contagiado, que el matrimonio se pudo comunicar telefónicamente por primera vez desde el jueves.
Durante la conversación, la enferma preguntó a su marido por el perro de la pareja, Excálibur, que fue sacrificado el pasado día 8 de octubre por orden de las autoridades locales para evitar riesgo de contagio, a lo que este le ha respondido que no se preocupe por el animal.
La propia Teresa pidió ayer hablar con su marido, quien le preguntó si volvería a tratar a un enfermo de ébola, a lo que ella respondió: "Claro, y ahora además tengo los antivirus. No pasa nada".
Romero, de 44 años, contrajo el virus del Ébola cuando atendía al religioso Manuel García Viejo, quien fue repatriado desde Sierra Leona y falleció pocos días después, el 25 de septiembre, en el Hospital Carlos III de Madrid.
El marido de Teresa Romero piensa emprender acciones legales contra la ministra de Sanidad española, Ana Mato, y el consejero de Sanidad del Ejecutivo de la región de Madrid, Javier Rodríguez, a raíz del contagio de su mujer, dijo la portavoz de la pareja.
Fuente: La Nacion
Teresa Romero, la enfermera que se contagió de ébola en España, muestra leves señales de mejoría y todavía no sabe que su perro, Excalibur, fue sacrificado para evitar que transmita el virus.
Una amiga de la familia de la enfermera, Teresa Mesa, contó a la salida del hospital Carlos III, donde Romero es tratada y su marido, Javier Limón, está aislado y en observación ante la posibilidad de haber sido contagiado, que el matrimonio se pudo comunicar telefónicamente por primera vez desde el jueves.
Durante la conversación, la enferma preguntó a su marido por el perro de la pareja, Excálibur, que fue sacrificado el pasado día 8 de octubre por orden de las autoridades locales para evitar riesgo de contagio, a lo que este le ha respondido que no se preocupe por el animal.
La propia Teresa pidió ayer hablar con su marido, quien le preguntó si volvería a tratar a un enfermo de ébola, a lo que ella respondió: "Claro, y ahora además tengo los antivirus. No pasa nada".
Romero, de 44 años, contrajo el virus del Ébola cuando atendía al religioso Manuel García Viejo, quien fue repatriado desde Sierra Leona y falleció pocos días después, el 25 de septiembre, en el Hospital Carlos III de Madrid.
El marido de Teresa Romero piensa emprender acciones legales contra la ministra de Sanidad española, Ana Mato, y el consejero de Sanidad del Ejecutivo de la región de Madrid, Javier Rodríguez, a raíz del contagio de su mujer, dijo la portavoz de la pareja.
Fuente: La Nacion
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