El Yacaré tuvo cinco match points, pero perdió con el suizo; en el saludo final no pudo contener las lágrimas
En un partido increíble, con imprecisiones y cambios de mando, Leonardo Mayer (25°) dejó correr una oportunidad enorme ante Roger Federer. El argentino tuvo cinco match point, pero no lo cerró y terminó perdiendo por 7-5, 3-6 y 7-6 (7) ante el suizo, quien, con la victoria, regresó a N°2 del mundo por encima de Rafael Nadal. Unas horas antes, fortuna para Juan Mónaco: pase a los octavos de final del Masters 1000 de Shanghai, en apenas 21 minutos, por el retiro de Milos Raonic (8°) con el 5-2 en el marcador. Este miércoles, además, victoria de Novak Djokovic y derrota de Rafael Nadal.
La faja se lo negó. Un saque y red le terminó cerrando otra ocasión. Y un globo estupendo de Federer le marcó la puerta de salida en un partido increíble. Leonardo Mayer tuvo cinco match point, dos en el 5-4 y tres más en el tie break, pero no los pudo aprovechar. El suizo, en su primera ocasión, se aferró al triunfo, al pase a los octavos de final y marcó su vuelta al N°2, por encima de Rafael Nadal, tras un año y cinco meses.
Mayer dejó correr varias chances en el primer set. Desde el tercer game, en el que quebró y se puso 2-1 arriba, tuvo oportunidades en cada uno de los juegos de saque de Federer. Acarició el 4-1 pero no pudo cerrarlo con la devolución; y llegó a estar 15-30 en el 4-2 y en el 5-3. A su vez, con su servicio llegó a tener dos set point en el 5-4. Pero todo se le fue de las manos. Nervios, imprecisiones y errores terminaron dándole una soga al suizo, quien tampoco estuvo del todo fino y tuvo trabajo extra para el 7-5 en una hora.
Lejos de ceder en lo anímico, Mayer se mantuvo en el encuentro. Es más, tomó el control en el inicio del segundo set con un quiebre. Federer, por su parte, fue contrario a lo imaginado. La ventaja en el marcador no le dio tranquilidad y continuó con un juego errático. El argentino esta vez no dejó pasar sus oportunidades. Sacó una buena diferencia hasta el 5-3 y en su primer set point cerró el parcial (2 de 4 en quiebres) para equilibrar el marcador.
En el tercero, puro servicio. Los primeros nueve games al ritmo de los sacadores. Y ahí, sorpresivamente, Federer quedó al límite en un momento crítico. Mayer, con dos puntos para cerrar el pleito. Un passing de revés en la red, que se quedó en la faja, le negó la primera ocasión. Y reacción del suizo, que levantó el juego, amenazó con un 0-30 con la devolución y terminó llevando el duelo al tie break.
En el desempate, primera ventaja para Mayer. Con un Federer errático, el argentino se puso 5-2. Un buen passing del suizo y una derecha ganadora afuera apretaron el marcador, pero una tremenda falla del exnúmero uno del mundo pegado a la red le dio otro par de match point. Apostó por un saque y red, fórmula con la que ya había ganado varios puntos. Y no se le dio. Roger supo sacar adelante un quinto punto de partido y en su primera ocasión a favor, facturó.
Como contrapunto, unas horas antes, Mónaco aprovechó al máximo las condiciones del partido. Ante un Raonic algo estático, el argentino sacó tajada desde el inicio. Tuvo chances para quebrar en el cuatro game y, luego sí, consiguió la rotura en el sexto juego para un 4-2 que golpeó en lo anímico del canadiense, quien venía de jugar la final en el ATP de Tokio. Unos minutos más y, sin pedir atención médica, abandono del norteamericano.
En un año que lo había empezado mal, Mónaco, Nº82 del mundo, viene de llegar al menos a semifinales en tres de sus cuatro últimos certámenes. Luego de haber dejado el Top 100 por primera vez en ocho años, el tandilense parece haber retomado la senda correcta en el circuito. Ahora, en octavos de final ante el ruso Mikhail Youzhny (35º), tendrá una nueva oportunidad de afirmarlo. De ganar quedará muy cerca del N°50 del mundo.
Cabe destacar que el argentino, semifinalista en Shanghai en 2010, jugará tercera ronda de un Masters 1000 por primera vez en el año, tras sus pasos fallidos en Roma, Madrid, Miami e Indian Wells.
Fuente: ESPN
En un partido increíble, con imprecisiones y cambios de mando, Leonardo Mayer (25°) dejó correr una oportunidad enorme ante Roger Federer. El argentino tuvo cinco match point, pero no lo cerró y terminó perdiendo por 7-5, 3-6 y 7-6 (7) ante el suizo, quien, con la victoria, regresó a N°2 del mundo por encima de Rafael Nadal. Unas horas antes, fortuna para Juan Mónaco: pase a los octavos de final del Masters 1000 de Shanghai, en apenas 21 minutos, por el retiro de Milos Raonic (8°) con el 5-2 en el marcador. Este miércoles, además, victoria de Novak Djokovic y derrota de Rafael Nadal.
La faja se lo negó. Un saque y red le terminó cerrando otra ocasión. Y un globo estupendo de Federer le marcó la puerta de salida en un partido increíble. Leonardo Mayer tuvo cinco match point, dos en el 5-4 y tres más en el tie break, pero no los pudo aprovechar. El suizo, en su primera ocasión, se aferró al triunfo, al pase a los octavos de final y marcó su vuelta al N°2, por encima de Rafael Nadal, tras un año y cinco meses.
Mayer dejó correr varias chances en el primer set. Desde el tercer game, en el que quebró y se puso 2-1 arriba, tuvo oportunidades en cada uno de los juegos de saque de Federer. Acarició el 4-1 pero no pudo cerrarlo con la devolución; y llegó a estar 15-30 en el 4-2 y en el 5-3. A su vez, con su servicio llegó a tener dos set point en el 5-4. Pero todo se le fue de las manos. Nervios, imprecisiones y errores terminaron dándole una soga al suizo, quien tampoco estuvo del todo fino y tuvo trabajo extra para el 7-5 en una hora.
Lejos de ceder en lo anímico, Mayer se mantuvo en el encuentro. Es más, tomó el control en el inicio del segundo set con un quiebre. Federer, por su parte, fue contrario a lo imaginado. La ventaja en el marcador no le dio tranquilidad y continuó con un juego errático. El argentino esta vez no dejó pasar sus oportunidades. Sacó una buena diferencia hasta el 5-3 y en su primer set point cerró el parcial (2 de 4 en quiebres) para equilibrar el marcador.
En el tercero, puro servicio. Los primeros nueve games al ritmo de los sacadores. Y ahí, sorpresivamente, Federer quedó al límite en un momento crítico. Mayer, con dos puntos para cerrar el pleito. Un passing de revés en la red, que se quedó en la faja, le negó la primera ocasión. Y reacción del suizo, que levantó el juego, amenazó con un 0-30 con la devolución y terminó llevando el duelo al tie break.
En el desempate, primera ventaja para Mayer. Con un Federer errático, el argentino se puso 5-2. Un buen passing del suizo y una derecha ganadora afuera apretaron el marcador, pero una tremenda falla del exnúmero uno del mundo pegado a la red le dio otro par de match point. Apostó por un saque y red, fórmula con la que ya había ganado varios puntos. Y no se le dio. Roger supo sacar adelante un quinto punto de partido y en su primera ocasión a favor, facturó.
Como contrapunto, unas horas antes, Mónaco aprovechó al máximo las condiciones del partido. Ante un Raonic algo estático, el argentino sacó tajada desde el inicio. Tuvo chances para quebrar en el cuatro game y, luego sí, consiguió la rotura en el sexto juego para un 4-2 que golpeó en lo anímico del canadiense, quien venía de jugar la final en el ATP de Tokio. Unos minutos más y, sin pedir atención médica, abandono del norteamericano.
En un año que lo había empezado mal, Mónaco, Nº82 del mundo, viene de llegar al menos a semifinales en tres de sus cuatro últimos certámenes. Luego de haber dejado el Top 100 por primera vez en ocho años, el tandilense parece haber retomado la senda correcta en el circuito. Ahora, en octavos de final ante el ruso Mikhail Youzhny (35º), tendrá una nueva oportunidad de afirmarlo. De ganar quedará muy cerca del N°50 del mundo.
Cabe destacar que el argentino, semifinalista en Shanghai en 2010, jugará tercera ronda de un Masters 1000 por primera vez en el año, tras sus pasos fallidos en Roma, Madrid, Miami e Indian Wells.
Fuente: ESPN
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