El líder del PSOE confirmó al presidente en funciones que no quiere su continuidad y que explorará "todas las opciones".

Desde que el domingo pasado en las elecciones generales de España ningún partido consiguió a mayoría necesaria para formar gobiernes, todos los candidatos están en busca de alianzas para posicionarse de cara a la asunción del nuevo mandato. El actual presidente, Mariano Rajoy , cuyo partido (el PP) sacó la mayor cantidad de votos, parece el más presionado: si no consigue la reelección, será el primer presidente democrático en no lograrlo.
Hoy, Rajoy se reunió con el líder de PSOE, la segunda fuerza, Pedro Sánchez, quien había adelantado que no quería que el mandatario continuara en La Moncloa. Y hoy se lo confirmó en la cara.
El candidato de los socialistas españoles confirmó su decisión de no apoyar su investidura y aseguró que su partido explorará "todas las opciones" para que España cuente con un gobierno de cambio sin convocar nuevas elecciones.
Sánchez se pronunció de este modo en una rueda de prensa posterior al encuentro con el presidente del gobierno en funciones, que comenzó la ronda de contactos para tratar de alcanzar un pacto y formar un nuevo Ejecutivo.
Sánchez mantiene su postura, y así se lo ha trasladado a Rajoy, de no apoyar su reelección, ni facilitarla con la abstención.
Los socialistas españoles creen que las urnas castigaron al gubernamental Partido Popular (PP) y apostaron por fuerzas progresistas, y por lo tanto el nuevo gobierno debe reflejar ese cambio.
"Frente a aquellos que trazan líneas rojas nosotros vamos a tender puentes", insistió Sánchez, que dejó claro que por ahora es el PP, el que debe tratar de formar gobierno, sin "atajos". "Las elecciones tienen que ser la última opción", reconoció Sánchez. Antes, si Rajoy no consigue los apoyos necesarios, "vamos a explorar todas las posibilidades para que haya un gobierno de cambio", aseguró.
Por lo que ha hecho un llamamiento al resto de fuerzas políticas para que respeten los "plazos y los procedimientos de la democracia".
Sánchez cree que el nuevo Congreso debe reflejar la "pluralidad" de las urnas y por eso solicitó hoy a Rajoy que sea un socialista el que presida la Cámara, cuyo principal órgano de gobierno, será elegida en su primera sesión el próximo 13 de enero.
Rajoy declaró en cambio que la actitud de Sánchez mostrada hoy en la reunión impidió hablar de los asuntos que cree que interesan realmente a los españoles.
El próximo lunes, el presidente español se reunirá con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera. El objetivo es "dotar a España de un gobierno estable lógicamente liderado por el partido que ha ganado las elecciones".

Desde que el domingo pasado en las elecciones generales de España ningún partido consiguió a mayoría necesaria para formar gobiernes, todos los candidatos están en busca de alianzas para posicionarse de cara a la asunción del nuevo mandato. El actual presidente, Mariano Rajoy , cuyo partido (el PP) sacó la mayor cantidad de votos, parece el más presionado: si no consigue la reelección, será el primer presidente democrático en no lograrlo.
Hoy, Rajoy se reunió con el líder de PSOE, la segunda fuerza, Pedro Sánchez, quien había adelantado que no quería que el mandatario continuara en La Moncloa. Y hoy se lo confirmó en la cara.
El candidato de los socialistas españoles confirmó su decisión de no apoyar su investidura y aseguró que su partido explorará "todas las opciones" para que España cuente con un gobierno de cambio sin convocar nuevas elecciones.
Sánchez se pronunció de este modo en una rueda de prensa posterior al encuentro con el presidente del gobierno en funciones, que comenzó la ronda de contactos para tratar de alcanzar un pacto y formar un nuevo Ejecutivo.
Sánchez mantiene su postura, y así se lo ha trasladado a Rajoy, de no apoyar su reelección, ni facilitarla con la abstención.
Los socialistas españoles creen que las urnas castigaron al gubernamental Partido Popular (PP) y apostaron por fuerzas progresistas, y por lo tanto el nuevo gobierno debe reflejar ese cambio.
"Frente a aquellos que trazan líneas rojas nosotros vamos a tender puentes", insistió Sánchez, que dejó claro que por ahora es el PP, el que debe tratar de formar gobierno, sin "atajos". "Las elecciones tienen que ser la última opción", reconoció Sánchez. Antes, si Rajoy no consigue los apoyos necesarios, "vamos a explorar todas las posibilidades para que haya un gobierno de cambio", aseguró.
Por lo que ha hecho un llamamiento al resto de fuerzas políticas para que respeten los "plazos y los procedimientos de la democracia".
Sánchez cree que el nuevo Congreso debe reflejar la "pluralidad" de las urnas y por eso solicitó hoy a Rajoy que sea un socialista el que presida la Cámara, cuyo principal órgano de gobierno, será elegida en su primera sesión el próximo 13 de enero.
Rajoy declaró en cambio que la actitud de Sánchez mostrada hoy en la reunión impidió hablar de los asuntos que cree que interesan realmente a los españoles.
El próximo lunes, el presidente español se reunirá con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera. El objetivo es "dotar a España de un gobierno estable lógicamente liderado por el partido que ha ganado las elecciones".
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