El presidente electo llegó esta mañana a Brasil y fue recibido por la mandataria, con quien habló sobre la relación bilateral, Venezuela y el Mercosur; luego irá a San Pablo y Chile

El presidente electo, Mauricio Macri, llegó esta mañana en un vuelo privado a Brasil y se dirigió directamente al Palacio del Planalto, en Brasilia, donde fue recibido por la mandataria, Dilma Rousseff, quien le confirmó que asistirá a la ceremonia de asunción el próximo jueves y que ese mismo día tendrán su primera reunión bilateral.
Rousseff recibió a Macri en su despacho a las 10.15 hora local (9.15 en la Argentina) acompañada por su ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, quien ya ocupó el cargo de embajador en Buenos Aires, y otros funcionarios de su Gobierno. El presidente electo estaba con la designada canciller, Susana Malcorra, y su jefe de Gabinete, Marcos Peña.
El presidente electo confirmó que la mandataria asistirá a la ceremonia de asunción, después de que se pusiera en duda el viaje por los conflictos internos de Brasil. Luego Malcorra informó que ese mismo día tendrá lugar la primera reunión bilateral entre ambos en Buenos Aires y que la idea es que más adelante se coordine la visita de una delegación comercial importante.
"Queremos fortalecer las relaciones comerciales", enfatizó Macri, después de afirmar que "ambos países estamos sufriendo procesos de recesión". "Si a Brasil le va mejor, a Argentina le va mejor. Tenemos que trabajar en conjunto las 24 horas pase lo que pase en nuestras realidades locales", dijo.
En ese sentido, Macri puntualizó que hablaron "de proyectos comerciales pendientes que tiene el BNDS que están demorados en el ministerio de Economía de Argentina", en relación a "obras estratégicas básicamente en la provincia de Buenos Aires".
El presidente electo llegó a Brasilia esta mañana al final de una de las semanas más complicadas para la heredera política de Lula Da Silva. Anteayer, el jefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, aceptó una solicitud para iniciar un proceso de impeachment en su contra por irregularidades en su gestión. El juicio político se suma así a una pesada crisis económica y social que la acompaña desde que comenzó su segundo mandato, a comienzos de este año.
Al respecto, Macri dijo que Dilma le explicó "lo que está pasando en la política local", pero que pese a eso "manifestó su compromiso de trabajar activamente de retomar una agenda de Mercosur que nos convoque". "Queda claro que son procesos paralelos", agregó.
El presidente electo, Mauricio Macri, llegó esta mañana en un vuelo privado a Brasil y se dirigió directamente al Palacio del Planalto, en Brasilia, donde fue recibido por la mandataria, Dilma Rousseff, quien le confirmó que asistirá a la ceremonia de asunción el próximo jueves y que ese mismo día tendrán su primera reunión bilateral.
Rousseff recibió a Macri en su despacho a las 10.15 hora local (9.15 en la Argentina) acompañada por su ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, quien ya ocupó el cargo de embajador en Buenos Aires, y otros funcionarios de su Gobierno. El presidente electo estaba con la designada canciller, Susana Malcorra, y su jefe de Gabinete, Marcos Peña.
El presidente electo confirmó que la mandataria asistirá a la ceremonia de asunción, después de que se pusiera en duda el viaje por los conflictos internos de Brasil. Luego Malcorra informó que ese mismo día tendrá lugar la primera reunión bilateral entre ambos en Buenos Aires y que la idea es que más adelante se coordine la visita de una delegación comercial importante.
"Queremos fortalecer las relaciones comerciales", enfatizó Macri, después de afirmar que "ambos países estamos sufriendo procesos de recesión". "Si a Brasil le va mejor, a Argentina le va mejor. Tenemos que trabajar en conjunto las 24 horas pase lo que pase en nuestras realidades locales", dijo.
En ese sentido, Macri puntualizó que hablaron "de proyectos comerciales pendientes que tiene el BNDS que están demorados en el ministerio de Economía de Argentina", en relación a "obras estratégicas básicamente en la provincia de Buenos Aires".
El presidente electo llegó a Brasilia esta mañana al final de una de las semanas más complicadas para la heredera política de Lula Da Silva. Anteayer, el jefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, aceptó una solicitud para iniciar un proceso de impeachment en su contra por irregularidades en su gestión. El juicio político se suma así a una pesada crisis económica y social que la acompaña desde que comenzó su segundo mandato, a comienzos de este año.
Al respecto, Macri dijo que Dilma le explicó "lo que está pasando en la política local", pero que pese a eso "manifestó su compromiso de trabajar activamente de retomar una agenda de Mercosur que nos convoque". "Queda claro que son procesos paralelos", agregó.
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