“Se cumplió un ciclo. En tres años y medio llevamos embargados más de 5.000 millones de pesos. Investigar al poder siempre significa un costo”, manifestó Gonella en declaraciones formuladas a Radio Nacional de Córdoba.
“Desde que asumí en la Procelac trabamos embargos por 5.000 millones de pesos, por lavado, evasión y fraude financiero. Cumplí un ciclo. Mi paso al costado no tiene que ver con la causa de Lázaro Báez”, insistió.
En ese sentido, precisó que su alejamiento tiene que ver con “factores profesionales y personales" y dijo que va a regresar a Córdoba para ocupar su función de fiscal titular de la Fiscalía Federal General de Córdoba, y que desde ese espacio va a colaborar en la Unidad de Litigios Estratégicos de la Procuraduría.
Gonella estuvo cuatro años al frente de la Procelac, una procuraduría que radicó 372 denuncias penales, abrió 315 investigaciones preliminares, prestó asistencia ante 490 pedidos de colaboración de diversas fiscalías, de acuerdo a una estadística del año pasado; aunque su nombre se hizo más conocido cuando fue acusado de ejercer presión para que no se investigara a Lázaro Báez durante los inicios de la causa por lavado de dinero en 2013.
Aunque Gonella siempre negó la acusación, este año, la Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento en su contra que había sido dictado en primera instancia por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
Fue también uno de los fiscales cordobeses que intervino en la elevación a juicio oral de la acusación contra el ex presidente Carlos Menem en la causa por la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero.
También intervino en algunas causas de alto impacto mediático como en la que se investigó al periodista Fernando Niembro, quien como dueño de la productora La Usina le facturó al gobierno porteño servicios publicitarios por 20 millones de pesos.
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