Lo hizo a través de un comunicado oficial. Argumenta que el dictamen de la Inspección General de Justicia que frenaba la votación no está firme. Los que presentaron los avales son Claudio Tapia, Hugo Moyano, Armando Pérez, Marcelo Tinelli y Nicolás Russo.
La pelea por la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino sigue sumando movimientos, como una larga partida de ajedrez. Un día después de que la Inspección General de Justicia resolviera suspender los comicios previstos para el 30 de junio en el complejo 2 del predio que la casa madre del fútbol argentino posee en la localidad de Ezeiza, el secretario ejecutivo de la presidencia de la AFA, Damián Dupiellet, ratificó que las elecciones se efectuarán en la fecha estipulada.
Mediante un comunicado publicado en su página oficial, la AFA, a través de Dupiellet, recordó que esta tarde vence el plazo para la presentación de candidaturas y de la documentación que las avale. Hasta el momento, quienes se encuentran en condiciones de pujar por el sillón de la calle Viamonte son el presidente de Barracas Central, Claudio Tapia; el presidente de Independiente, Hugo Moyano; el presidente de Belgrano, Armando Pérez; el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli; y el presidente de Lanús, Nicolás Russo.
“Esta normalidad del camino institucional ya previsto, aprobado y oficializado oportunamente, no se interrumpe por el dictamen reciente de la Inspección General de Justicia, toda vez que el mismo no se halla firme”, argumentó el ente rector de la pelota en su comunicado, en respuesta a la resolución adoptada el lunes por la IGJ, que ordenó la suspensión de los comicios por 90 días hábiles, prorrogables por un plazo idéntico.
La decisión de la IGJ se fundamenta en “irregularidades administrativas y económicas” en la AFA. Además, el organismo designó a dos veedores para seguir el proceso institucional: Luis Tozzo y Catalina Dembitzky, un abogado y una experta contable, quienes estarán a cargo de una auditoría. Estos veedores del Ejecutivo se suman a los tres que ya estaban en la AFA, designados en junio del año pasado por la jueza María Servini de Cubría para controlar el flujo de fondos que el Estado le envía a los clubes por Fútbol para Todos.
La pelea por la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino sigue sumando movimientos, como una larga partida de ajedrez. Un día después de que la Inspección General de Justicia resolviera suspender los comicios previstos para el 30 de junio en el complejo 2 del predio que la casa madre del fútbol argentino posee en la localidad de Ezeiza, el secretario ejecutivo de la presidencia de la AFA, Damián Dupiellet, ratificó que las elecciones se efectuarán en la fecha estipulada.
Mediante un comunicado publicado en su página oficial, la AFA, a través de Dupiellet, recordó que esta tarde vence el plazo para la presentación de candidaturas y de la documentación que las avale. Hasta el momento, quienes se encuentran en condiciones de pujar por el sillón de la calle Viamonte son el presidente de Barracas Central, Claudio Tapia; el presidente de Independiente, Hugo Moyano; el presidente de Belgrano, Armando Pérez; el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli; y el presidente de Lanús, Nicolás Russo.
“Esta normalidad del camino institucional ya previsto, aprobado y oficializado oportunamente, no se interrumpe por el dictamen reciente de la Inspección General de Justicia, toda vez que el mismo no se halla firme”, argumentó el ente rector de la pelota en su comunicado, en respuesta a la resolución adoptada el lunes por la IGJ, que ordenó la suspensión de los comicios por 90 días hábiles, prorrogables por un plazo idéntico.
La decisión de la IGJ se fundamenta en “irregularidades administrativas y económicas” en la AFA. Además, el organismo designó a dos veedores para seguir el proceso institucional: Luis Tozzo y Catalina Dembitzky, un abogado y una experta contable, quienes estarán a cargo de una auditoría. Estos veedores del Ejecutivo se suman a los tres que ya estaban en la AFA, designados en junio del año pasado por la jueza María Servini de Cubría para controlar el flujo de fondos que el Estado le envía a los clubes por Fútbol para Todos.
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