El hecho ocurrió ayer en la localidad de Casilda.

Conmoción en Casilda, departamento Caseros, a 208 kilómetros al sur de esta capital. Un menor mató a su hermana, de 10 años, identificada como Kiara Bondino, con un disparo del arma reglamentaria de su madre policía, y después escondió el revólver. Los primeros informes indicarían que se trató de un accidente. El hecho se registró ayer, pero recién anoche se confirmaron los detalles. Por el caso, los padres de la víctima fueron detenidos durante unas horas. Luego, fueron liberados.
Personal de Inteligencia del Ministerio público de la Acusación, con sede en Casilda, completó anoche el trabajo de investigación iniciado pasado el mediodía, en la vivienda de Vicente López y bulevar Villada de esa ciudad, donde la menor se encontraba en su cama, con una herida de bala en su rostro.
La madre, al parecer, había salido y al regresar a su casa se encontró con la sorpresa de que su hija estaba mal herida, por lo que fue trasladada al Hospital San Carlos de Casilda donde ingresó pasado el mediodía con una grave herida en la cabeza. Luego de asistirla, la derivaron a un centro asistencial de Rosario, aunque habría muero antes de llegar, tras sufrir dos paros cardiorrespiratorios, según aportó el fiscal de Homicidios de Rosario, Pablo Pintos.
En el lugar se encontró la vaina del proyectil, observándose una perforación en el colchón donde estaba la pequeña al momento del fatal desenlace. El arma recién fue hallada horas después en un escondite de la vivienda, desconociéndose hasta el momento si fue el propio chico quien la ocultó o si hubo participación de un adulto. Se trata de la pistola reglamentaria de la Policía de la Provincia de Santa Fe, perteneciente a la madre de la nena y que no la llevaría consigo en este último tiempo ya que se desempeña como personal del Juzgado de Menores de Casilda.
FUENTE: LA NACION

Conmoción en Casilda, departamento Caseros, a 208 kilómetros al sur de esta capital. Un menor mató a su hermana, de 10 años, identificada como Kiara Bondino, con un disparo del arma reglamentaria de su madre policía, y después escondió el revólver. Los primeros informes indicarían que se trató de un accidente. El hecho se registró ayer, pero recién anoche se confirmaron los detalles. Por el caso, los padres de la víctima fueron detenidos durante unas horas. Luego, fueron liberados.
Personal de Inteligencia del Ministerio público de la Acusación, con sede en Casilda, completó anoche el trabajo de investigación iniciado pasado el mediodía, en la vivienda de Vicente López y bulevar Villada de esa ciudad, donde la menor se encontraba en su cama, con una herida de bala en su rostro.
La madre, al parecer, había salido y al regresar a su casa se encontró con la sorpresa de que su hija estaba mal herida, por lo que fue trasladada al Hospital San Carlos de Casilda donde ingresó pasado el mediodía con una grave herida en la cabeza. Luego de asistirla, la derivaron a un centro asistencial de Rosario, aunque habría muero antes de llegar, tras sufrir dos paros cardiorrespiratorios, según aportó el fiscal de Homicidios de Rosario, Pablo Pintos.
En el lugar se encontró la vaina del proyectil, observándose una perforación en el colchón donde estaba la pequeña al momento del fatal desenlace. El arma recién fue hallada horas después en un escondite de la vivienda, desconociéndose hasta el momento si fue el propio chico quien la ocultó o si hubo participación de un adulto. Se trata de la pistola reglamentaria de la Policía de la Provincia de Santa Fe, perteneciente a la madre de la nena y que no la llevaría consigo en este último tiempo ya que se desempeña como personal del Juzgado de Menores de Casilda.
FUENTE: LA NACION
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