Para lograr mayor visibilidad internacional, la canciller Susana Malcorra afirmó que albergar esa reunión "reforzará" la posición del país en el mundo.

En busca de darle mayor visibilidad internacional a la Argentina, el gobierno nacional logró un aval para que el país sea sede de la cumbre de presidentes del G-20 que se hará en 2018.
Según detalla el diario La Nación, la canciller Susana Malcorra confirmó ayer en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) que la Argentina fue elegida para ser sede ese año de esa importante cita diplomática.
“Esto va a significar un enorme trabajo, pero servirá para reforzar la posición de la Argentina en el mundo”, afirmó la funcionaria.
De esta manera, la ministra de Relaciones Exteriores adelantó al CARI que la Cancillería requerirá el apoyo de ese think tank para dar sustento logístico y de contenidos a la organización de ese evento del G-20.
De hecho, el CARI es el único miembro argentino del Council of Councils, que reúne a 26 de los principales think tanks de política exterior del mundo, en su mayoría, miembros del G-20.
En septiembre próximo esa cumbre de jefes de Estado se realizará en China y Macri ya ratificó su presencia. Antes de ello, viajarán el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y otros ministros para las cumbres previas de funcionarios que se realizan en el G-20 por diversas áreas temáticas.
La decisión de negociar la sede del G-20 y su presidencia para 2018 fue llevada a debate por Macri desde que llegó al poder.
En las últimas semanas, y por instrucción de Malcorra, el vicecanciller Carlos Foradori fue el gran negociador de este objetivo. Nombrado sherpa (guía) del G-20 que se va a realizar en China, Foradori estuvo a cargo de los reclamos de la Argentina para que sea sede en la próxima cumbre de los grandes países ricos del planeta.

En busca de darle mayor visibilidad internacional a la Argentina, el gobierno nacional logró un aval para que el país sea sede de la cumbre de presidentes del G-20 que se hará en 2018.
Según detalla el diario La Nación, la canciller Susana Malcorra confirmó ayer en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) que la Argentina fue elegida para ser sede ese año de esa importante cita diplomática.
“Esto va a significar un enorme trabajo, pero servirá para reforzar la posición de la Argentina en el mundo”, afirmó la funcionaria.
De esta manera, la ministra de Relaciones Exteriores adelantó al CARI que la Cancillería requerirá el apoyo de ese think tank para dar sustento logístico y de contenidos a la organización de ese evento del G-20.
De hecho, el CARI es el único miembro argentino del Council of Councils, que reúne a 26 de los principales think tanks de política exterior del mundo, en su mayoría, miembros del G-20.
En septiembre próximo esa cumbre de jefes de Estado se realizará en China y Macri ya ratificó su presencia. Antes de ello, viajarán el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y otros ministros para las cumbres previas de funcionarios que se realizan en el G-20 por diversas áreas temáticas.
La decisión de negociar la sede del G-20 y su presidencia para 2018 fue llevada a debate por Macri desde que llegó al poder.
En las últimas semanas, y por instrucción de Malcorra, el vicecanciller Carlos Foradori fue el gran negociador de este objetivo. Nombrado sherpa (guía) del G-20 que se va a realizar en China, Foradori estuvo a cargo de los reclamos de la Argentina para que sea sede en la próxima cumbre de los grandes países ricos del planeta.
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