Le ganó a Wawrinka en cuatro sets en el triunfo más resonante desde su regreso y se metió en tercera ronda del Grand Slam.

Despacio. Sin prisa, pero sin pausa, Juan Martín del Potro lo hizo. Ahora sí le puede decir a todos que está de vuelta. Que nuevamente puede instalarse en el circuito grande luego de las reiteradas lesiones en su muñeca que lo dejaron al margen y con el retiro revoloteando su cabeza. Ahora está de regreso. Le ganó a Stan Wawrinka 3-6, 6-3, 7-6(2), 6-3 y se metió en la tercera ronda de Wimbledon. Ahora espera por el ganador del partido entre el francés Lucas Pouille y el estadounidense Donald Young.
Delpo va superando obstáculos. El césped de Wimbledon asomaba como un nuevo desafío para el tandilense. El arranque fue ideal con un contundente triunfo frente al francés Stephane Roberto por 6-1, 7-5 y 6-0. En la segunda ronda, como para elevar mucho más la vara, apareció Stan Wawrinka, número 5 del ránking de la ATP y gran favorito para llevarse el partido.
El choque en el court central del All England Club arrancó con un trabajo sólido sel suizo. Delpo no pudo sostener su saque en el cuarto game del primer set y Wawrinka consiguió el quiebre que le permitió cerrar a su favor. En el último juego del parcial, el tandilense tuvo dos chances de quebrar el servicio del suizo para ponerse de vuelta en partido pero no pudo conectar un buen golpe y perdió la oportunidad: 3-6.
Pese a ese cierre con dudas, en la segunda manga, Delpo salió con todo. Sólido con su saque y bien adentro de la cancha ante las primeras posibilidades que le dio Wawrinka con su servicio. Ahí se vio lo mejor del argentino, con constancia y buenos impactos de revés, el punto más flaco desde su regreso. Quebró rápido para ponerse 3-1 arriba y mantuvo la ventaja en todo el set, que lo cerró 6-3.
El tercer set tuvo un inicio extraño, con dos quiebres por lado. Ninguno de los dos hacía pie con su servicio y los puntos se definían por pequeños detalles. Ya no había un claro dominador como en las dos primeras mangas. Palo y palo llegaron al tie break y allí Del Potro mostró que su calidad sigue intacta. Sacó perfecto en los momentos calientes, aprovechó una doble falta de Wawrinka para sacar otro mini quiebre y cerró la definición con un 7-2 que no dejó lugar a dudas para pasar al frente.
Así llegaron al cuarto, con Del Potro en alza y ante su gran chance. El tandilense sabía que iba a ser clave para su físico tratar de cerrar el partido y que la definición no se estire. Tuvo una chance de quiebre en el sexto gane (3-2) que no supo aprovechar. Pero siguió enfocado, sin baches. Y caminó a paso firme rumbo al triunfo más importante desde su regreso,
Su cara al retirarse del court central lo dice todo. Se sacó fotos, saludó a los cuatro costados y se fue al vestuario con una sonrisa que no entró en su rostro. Delpo está de vuelta. Y con este triunfo se lo confirmó a todo el mundo.
Por su parte, cuando la lluvia de Wimbledon lo permita, Juan Mónaco (97°) el otro argentino en carrera luego de haber derrotado al japonés Taro Daniel (114°), se medirá con Jo-Wilfried Tsonga (12°). Pico cayó ante el francés las cinco veces que lo enfrentó.

Despacio. Sin prisa, pero sin pausa, Juan Martín del Potro lo hizo. Ahora sí le puede decir a todos que está de vuelta. Que nuevamente puede instalarse en el circuito grande luego de las reiteradas lesiones en su muñeca que lo dejaron al margen y con el retiro revoloteando su cabeza. Ahora está de regreso. Le ganó a Stan Wawrinka 3-6, 6-3, 7-6(2), 6-3 y se metió en la tercera ronda de Wimbledon. Ahora espera por el ganador del partido entre el francés Lucas Pouille y el estadounidense Donald Young.
Delpo va superando obstáculos. El césped de Wimbledon asomaba como un nuevo desafío para el tandilense. El arranque fue ideal con un contundente triunfo frente al francés Stephane Roberto por 6-1, 7-5 y 6-0. En la segunda ronda, como para elevar mucho más la vara, apareció Stan Wawrinka, número 5 del ránking de la ATP y gran favorito para llevarse el partido.
El choque en el court central del All England Club arrancó con un trabajo sólido sel suizo. Delpo no pudo sostener su saque en el cuarto game del primer set y Wawrinka consiguió el quiebre que le permitió cerrar a su favor. En el último juego del parcial, el tandilense tuvo dos chances de quebrar el servicio del suizo para ponerse de vuelta en partido pero no pudo conectar un buen golpe y perdió la oportunidad: 3-6.
Pese a ese cierre con dudas, en la segunda manga, Delpo salió con todo. Sólido con su saque y bien adentro de la cancha ante las primeras posibilidades que le dio Wawrinka con su servicio. Ahí se vio lo mejor del argentino, con constancia y buenos impactos de revés, el punto más flaco desde su regreso. Quebró rápido para ponerse 3-1 arriba y mantuvo la ventaja en todo el set, que lo cerró 6-3.
El tercer set tuvo un inicio extraño, con dos quiebres por lado. Ninguno de los dos hacía pie con su servicio y los puntos se definían por pequeños detalles. Ya no había un claro dominador como en las dos primeras mangas. Palo y palo llegaron al tie break y allí Del Potro mostró que su calidad sigue intacta. Sacó perfecto en los momentos calientes, aprovechó una doble falta de Wawrinka para sacar otro mini quiebre y cerró la definición con un 7-2 que no dejó lugar a dudas para pasar al frente.
Así llegaron al cuarto, con Del Potro en alza y ante su gran chance. El tandilense sabía que iba a ser clave para su físico tratar de cerrar el partido y que la definición no se estire. Tuvo una chance de quiebre en el sexto gane (3-2) que no supo aprovechar. Pero siguió enfocado, sin baches. Y caminó a paso firme rumbo al triunfo más importante desde su regreso,
Su cara al retirarse del court central lo dice todo. Se sacó fotos, saludó a los cuatro costados y se fue al vestuario con una sonrisa que no entró en su rostro. Delpo está de vuelta. Y con este triunfo se lo confirmó a todo el mundo.
Por su parte, cuando la lluvia de Wimbledon lo permita, Juan Mónaco (97°) el otro argentino en carrera luego de haber derrotado al japonés Taro Daniel (114°), se medirá con Jo-Wilfried Tsonga (12°). Pico cayó ante el francés las cinco veces que lo enfrentó.
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