El arquero de Villa San Carlos le tiró con munición pesada al árbitro que lo expulsó y provocó su polémica reacción en la derrota ante Tristán Suárez. "Si me dan muchas fechas, dejó el fútbol", avisó.
“Julio Barraza no me causa nada, es un payaso y le falta el respeto a los jugadores dentro de la cancha. Se pasea en los vestuarios en sunga. La soberbia y la mala educación no es buena, menos a esta altura de mi carrera”, declaró Gastón Sessa, arquero de Villa San Carlos, tras su polémica reacción ante el árbitro que lo expulsó en la derrota ante Tristán Suárez.
Y continuó: “Este tipo me sacó, no pensé que esto me iba a volver a pasar después de doce años. Me pegué una ducha y me fui antes que termine el partido. Perdón le pido a Dios, no a él porque es mala leche, canchero, no entra en calor y tiene una chica que le lleva el bolso a los partidos”.
Por su parte, el ex Vélez se defendió del hecho y explicó el desencadenante de su reacción: “Le protesté la jugada y me sacó amarilla por salir del área. Entonces, le recriminé porque me daba siempre la espalda. Me preguntó si era guapo y le contesté. Ahí me expulsó y decidí darlo vuelta con la mano para que me hablara”.
“Si me da muchas fechas, no jugare más. Yo lo hago porque me gusta, no por necesidad. No me pongo plazos, quiero ver qué interpreta el Tribunal de Disciplina. Carlos Tevez lo re insultó a Germán Delfino y ahora quiero ver cuántas fechas le dan. Pensé que ya lo tenía superado y se ve que no. La última vez que me pasó fue hace doce años. Estoy triste y avergonzado, sufro por mi familia”, concluyó.
“Julio Barraza no me causa nada, es un payaso y le falta el respeto a los jugadores dentro de la cancha. Se pasea en los vestuarios en sunga. La soberbia y la mala educación no es buena, menos a esta altura de mi carrera”, declaró Gastón Sessa, arquero de Villa San Carlos, tras su polémica reacción ante el árbitro que lo expulsó en la derrota ante Tristán Suárez.
Y continuó: “Este tipo me sacó, no pensé que esto me iba a volver a pasar después de doce años. Me pegué una ducha y me fui antes que termine el partido. Perdón le pido a Dios, no a él porque es mala leche, canchero, no entra en calor y tiene una chica que le lleva el bolso a los partidos”.
Por su parte, el ex Vélez se defendió del hecho y explicó el desencadenante de su reacción: “Le protesté la jugada y me sacó amarilla por salir del área. Entonces, le recriminé porque me daba siempre la espalda. Me preguntó si era guapo y le contesté. Ahí me expulsó y decidí darlo vuelta con la mano para que me hablara”.
“Si me da muchas fechas, no jugare más. Yo lo hago porque me gusta, no por necesidad. No me pongo plazos, quiero ver qué interpreta el Tribunal de Disciplina. Carlos Tevez lo re insultó a Germán Delfino y ahora quiero ver cuántas fechas le dan. Pensé que ya lo tenía superado y se ve que no. La última vez que me pasó fue hace doce años. Estoy triste y avergonzado, sufro por mi familia”, concluyó.
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