Poco antes de aparecer ahorcado en su parroquia, el cura le mandó un mensaje de voz a un amigo
Mientras la justicia tucumana continúa investigando la muerte del sacerdote Juan Viroche, salió a la luz un mensaje de voz que el religioso le envió a un amigo poco antes de aparecer ahorcado el miércoles por la mañana en su parroquia de la iglesia de La Florida.
En la grabación, Viroche le explica a su amigo que venía recibiendo amenazas telefónicas y también por mensajes privados de la red social Facebook. Esto último lo había inquietado especialmente, ya que las intimidaciones incluían fotos de un sobrino. Las imágenes estaban acompañadas con advertencias: "Estos son tus sobrinos, ¿verdad? Ya sabés si no te callás".
En el extenso mensaje, el cura, que había denunciado en sus homilías a los narcos que operaban con absoluta impunidad en su comunidad, dijo que no había entrado "en psicosis, pero si en mucha desconfianza".
Luego, reveló que las amenazas se agravaron el 14 de septiembre, día en que una sobrina fue amenazada por un hombre que circulaba en un auto blanco. "Son mis seres queridos", lamentó el cura, quien ante ese episodio decidió hablar con el obispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, para que acelere su trasladó a otra parroquia.
Sin embargo su reubicación no llegó a concretarse y Viroche apareció sin vida en La Florida.
Mientras la justicia tucumana continúa investigando la muerte del sacerdote Juan Viroche, salió a la luz un mensaje de voz que el religioso le envió a un amigo poco antes de aparecer ahorcado el miércoles por la mañana en su parroquia de la iglesia de La Florida.
En la grabación, Viroche le explica a su amigo que venía recibiendo amenazas telefónicas y también por mensajes privados de la red social Facebook. Esto último lo había inquietado especialmente, ya que las intimidaciones incluían fotos de un sobrino. Las imágenes estaban acompañadas con advertencias: "Estos son tus sobrinos, ¿verdad? Ya sabés si no te callás".
En el extenso mensaje, el cura, que había denunciado en sus homilías a los narcos que operaban con absoluta impunidad en su comunidad, dijo que no había entrado "en psicosis, pero si en mucha desconfianza".
Luego, reveló que las amenazas se agravaron el 14 de septiembre, día en que una sobrina fue amenazada por un hombre que circulaba en un auto blanco. "Son mis seres queridos", lamentó el cura, quien ante ese episodio decidió hablar con el obispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, para que acelere su trasladó a otra parroquia.
Sin embargo su reubicación no llegó a concretarse y Viroche apareció sin vida en La Florida.
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