El delantero xeneize, que está a un paso de emigrar al fútbol chino, se mostró confundido y hasta contradictorio.

Carlos Tevez no lo confirma pero lo insinúa. Insiste en que prefiere tomarse un tiempo, analizar todo tranquilo y recién después, "con la cabeza fría", decidir si seguirá en Boca, si va a jugar a China o si se retira del fútbol.
“Todo lo que rodea a Boca es difícil. No es fácil estar en Boca. Soy feliz: no me hace falta nada y estoy en el mejor equipo del mundo. Pero cuando pierdo me voy triste a casa y no puedo cambiar eso. Afuera eso es distinto. Si pierdo un partido, igual puedo llevar a mis hijas a la escuela, puedo hacer una vida normal. Se me hace muy difícil poder vivir así. Casi que no puedo salir de mi casa. Yo lo sabía. Pero la realidad es chocante”, describió Tevez. Y puso un pie afuera de Boca.
“Todos me preguntan qué va a ser de mi futuro, mis compañeros, mis familiares, todos. La decisión es propia, la voy a tomar yo. Sé que mis compañeros me quieren, que la gente también, el presidente me lo dijo, pero la decisión es muy personal”, insistió el Apache en una entrevista con Estudio Fútbol.
Y agregó: “Hay cosas que yo no puedo cambiar. Llego a mi casa y cuando pierde Boca estoy amargado, la paso mal. Si puedo seguir voy a seguir, pero si está en juego mi familia no puedo... Me pegué contra la realidad. No es excusa tampoco, pero es así”.
Tevez encerró su futuro en el fútbol entre signos de pregunta. La conferencia de prensa previa al Superclásico en el que fue figura, cayó como una bomba en el día a día de Boca. Y con el correr de los días su salida empezó a tomar fuerza.
"La verdad es que se me hace difícil verme afuera de Boca. No me veo. Hoy la flechita está en quedarme, pero estoy sufriendo mucho. No me imagino irme. Todavía no me entra en la cabeza. No es momento de decidir nada. Están abiertas todas las posibilidades: todos quieren que me quede en Boca, todos saben la oferta que me llega de China... En la luna de miel estaré tomando sol en algún lugar del mundo y tomaré la decisión.Vine para pasar mi vida. Para quedarme. Para que mis hijas crecieran acá. Pero cuando las cosas no salen la amargura es tan grande, tan pesada, que uno piensa en un montón de cosas. Cuando tome una decisión la comunicaré", resumió Carlitos.

Carlos Tevez no lo confirma pero lo insinúa. Insiste en que prefiere tomarse un tiempo, analizar todo tranquilo y recién después, "con la cabeza fría", decidir si seguirá en Boca, si va a jugar a China o si se retira del fútbol.
“Todo lo que rodea a Boca es difícil. No es fácil estar en Boca. Soy feliz: no me hace falta nada y estoy en el mejor equipo del mundo. Pero cuando pierdo me voy triste a casa y no puedo cambiar eso. Afuera eso es distinto. Si pierdo un partido, igual puedo llevar a mis hijas a la escuela, puedo hacer una vida normal. Se me hace muy difícil poder vivir así. Casi que no puedo salir de mi casa. Yo lo sabía. Pero la realidad es chocante”, describió Tevez. Y puso un pie afuera de Boca.
“Todos me preguntan qué va a ser de mi futuro, mis compañeros, mis familiares, todos. La decisión es propia, la voy a tomar yo. Sé que mis compañeros me quieren, que la gente también, el presidente me lo dijo, pero la decisión es muy personal”, insistió el Apache en una entrevista con Estudio Fútbol.
Y agregó: “Hay cosas que yo no puedo cambiar. Llego a mi casa y cuando pierde Boca estoy amargado, la paso mal. Si puedo seguir voy a seguir, pero si está en juego mi familia no puedo... Me pegué contra la realidad. No es excusa tampoco, pero es así”.
Tevez encerró su futuro en el fútbol entre signos de pregunta. La conferencia de prensa previa al Superclásico en el que fue figura, cayó como una bomba en el día a día de Boca. Y con el correr de los días su salida empezó a tomar fuerza.
"La verdad es que se me hace difícil verme afuera de Boca. No me veo. Hoy la flechita está en quedarme, pero estoy sufriendo mucho. No me imagino irme. Todavía no me entra en la cabeza. No es momento de decidir nada. Están abiertas todas las posibilidades: todos quieren que me quede en Boca, todos saben la oferta que me llega de China... En la luna de miel estaré tomando sol en algún lugar del mundo y tomaré la decisión.Vine para pasar mi vida. Para quedarme. Para que mis hijas crecieran acá. Pero cuando las cosas no salen la amargura es tan grande, tan pesada, que uno piensa en un montón de cosas. Cuando tome una decisión la comunicaré", resumió Carlitos.
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