La Ciudad inició una investigación por el audio del escándalo judicial

Guido Báez, el efectivo de la Comisaría 8va de la Policía Federal, se convirtió en protagonista de una historia que muestra lo peor del Poder Judicial argentino.



Esta semana se filtraron dos audios escandalosos en donde se escucha a Federico Fornasari, un secretario del juzgado federal de Julián Ercolini, maltratando e insultando a Báez. El cabo había llamado al funcionario judicial porque estaba de turno y necesitaba instrucciones para proceder en un operativo en el que habían detenido a un presunto narcotraficante.

"¿Y por esta boludez me llama a las dos y media de la mañana?", "Me cagó la noche, estaba durmiendo", "La concha de su madre", son algunas de las frases que lanzó la persona que se identifica como Fornasari en las grabaciones.

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Una vez desatado el escándalo, el magistrado Ercolini emitió un comunicado de prensa en el que informó que había relevado preventivamente a su colaborador en su "rol de articulación con las fuerzas de seguridad durante el turno del juzgado". El juez informó, además, que presentó una denuncia para que se investigue la difusión de una escucha teléfonica "ilegal".

Conocido el descargo del juzgado, empezó a circular en redes sociales la versión de que Báez había sido pasado a disponibilidad. Fuentes del Ministerio de Seguridad porteño negaron rotundamente la información y explicaron que se abrió un sumario para investigar las causas que rodearon el hecho y de qué manera se filtró el audio. "No pasó a disponibilidad ni está sancionado; Báez continúa con sus labores habituales", ratificaron.

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