#Mendoza: Suspendieron al fiscal a cargo de la causa de los curas pedófilos

A raíz del jury que se lleva adelante en su contra, Fabricio Sidoti fue suspendido este jueves. Tomará su lugar Gustavo Stroppiana



El Jury de Enjuiciamiento de la provincia de Mendoza suspendió al fiscal Fabricio Sidoti y comenzó el proceso de enjuiciamiento debido a su accionar con las denuncias por violencia de género en el caso de Ayelén Arroyo, quien fue asesinada por su padre.

Ahora, el procurador mendocino Alejandro Gullé deberá designar un nuevo fiscal para la investigación del Instituto Próvolo.

El Tribunal de Enjuiciamiento resolvió este jueves declarar procedente la continuación del juicio contra el fiscal Sidoti y debido a esto fue suspendido de sus funciones mientras se lleva a cabo el Jury, informó diario UNO.

Además, mientras dure este proceso, Sidoti cobrará el 50 por ciento de su sueldo y la otra mitad quedará embargada.

Esto fue pedido por el Gobierno luego del homicidio de Ayelén Arroyo, una joven que denunció a su padre por violencia de género y abusos sexuales.

LEÉ TAMBIEN Dos curas fueron detenidos por violaciones en un instituto de chicos sordos Tienen 82 y 56 años y uno ya había tenido denuncias hace tres décadas. También está acusado un empleado. Hay al menos 12 casos de menores abusados.

El hombre fue excluído de la casa, pero a los pocos días, el 28 de septiembre pasado, la asesinó en la localidad de Ugarteche.

Este caso estaba a cargo de Sidoti, quien ahora es juzgado por no haberlo atendido como debía ser por la gravedad y peligrosidad del contexto familiar de Ayelén.

Sidoti, además, comenzó y llevó adelante la investigación sobre abusos sexuales del Instituto Antonio Próvolo, pero ahora el procurador Alejandro Gullé designará un nuevo fiscal para continuar con dicha investigación.

Por esa causa, que se investigan múltiples casos de abuso sexual contra chicos sordomudos que habrían tenido lugar desde 2007, están detenidos el cura italiano Nicolás Corradi, de 82 años que arrastra denuncias de abuso sexual a niños desde 1984, en Verona; el sacerdote Horacio Corbacho, de 56; y dos empleados del colegio.